La Justicia federal acogió este martes un reclamo de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) presentada contra el cantante Rogers Waters. Y si bien no pidió la cancelaciones de sus dos shows previstos en la Argentina para este martes 21 y miércoles 22, ordenó que se abstenga de hechos o expresiones antisemitas o discriminatorias.
Además, según supo Clarín la fiscal Marcela Monti, que es quien emitió su dictamen este mediodía – y tras el que no se descarta que pueda avanzar sobre un pedido de cancelación de los recitales-, le informó a las autoridades de la DAIA que se va a instalar en persona en el estado de River para monitorear la situación.
El dictamen de Monti, a cargo de la Fiscalía 1, llega tras el pedido de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (la DAIA) de que se imponga una “medida cautelar” contra el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (en adelante GCBA), contra Roger Waters, Entertainment S.A. y el Club Atlético River Plate” para que se les ordena la cancelación de los recitales previstos en el estadio del Club Atlético River Plate de este martes 21 y el miércoles 22 a la noche.
Y que “se les les ordene abstenerse de llevar adelante y/o permitir la proliferación de conductas, cartelería o consignas discriminatoria».
El presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits y su cúpula directiva justificada su pedido en que en el marco de su gira mundial “This is not a drill”, Waters -en su crítica a la política israelí frente a Palestina y Hamas- sostuvo hechos y manifestaciones antisemitas que banalizan el Holocausto perpetrado por el régimen nazi.
El comunicado de la DAIA contra Roger Waters.Por ejemplo, en sus recitales, el cantante británico utiliza un cerdo gigante con una Estrella de David en él suele colocar logos de grandes corporaciones; usa carteles gigantes con el nombre de una adolescente judía asesinada por el régimen nazi, y hace declaraciones públicas de la supuesta dominación mundial por parte de los judíos, que son parte de sus polémicas teorías.
El compositor y mítico cantante de Pink Floyd tuvo otros problemas al llegar a la Argentina, donde dos hoteles, el Faena y el Alvear, le cancelaron sus reservas precisamente por sus expresiones antisemitas.