La conflictividad laboral está al rojo vivo, con reclamos salariales y advertencia de suspensiones y despidos. Este jueves, la Federación Trabajadores de la Alimentación (FTIA) realizó una movilizaron a la sede de la Federación de Industriales de Productos Alimenticios (FIPAA), ubicada en la avenida Córdoba 1345, en reclamo de un aumento salarial, en una paritaria que está estancada.
El secretario General de la organización gremial, Héctor Morcillo, advirtió que «si no llegamos a un acuerdo en las próximas horas no saldrá ninguna producción en todo el país». Y la protesta parece que surtió efecto, ya que desde la cámara patronal cedieron a retomar el diálogo para definir las escalas salariales para marzo y abril.
La masiva manifestación de los trabajadores y trabajadoras, sumada a la posibilidad de profundizar el plan de lucha a partir de la semana próxima, con cese de actividades por turno, que hoy quedó suspendida esperando la llegada de un acuerdo.
Alimentación: reclamo salarial para marzo y abril
Desde el sindicato, explicaron que, tras la movilización, hubo una comunicación con representantes del empresariado con «la voluntad de mantener el dialogo y en función de avanzar en un acuerdo salarial que preserve el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras del sector», indicaron.
Concretamente, las partes acordaron una nueva reunión para el próximo lunes, donde se espera que se restablezcan los canales de diálogo que permitan solucionar el conflicto, y evitar las protestas.
Morcillo señaló: «Queremos, para fines de abril, alcanzar un salario que sea la base para la próxima paritaria conteniendo la inflación del periodo y algunos puntos más. Es la única manera de recuperar el salario real».
Héctor Morcillo advirtió que «si no llegamos a un acuerdo en las próximas horas no saldrá ninguna producción»
Por ahora, la oferta empresarial es «insuficiente»
La FTIA inició, hace un par de semanas, las conversaciones formales con los empresarios, pero la baja oferta patronal fue calificada como «insuficiente» por el gremio, ya que fue solo del 5 por ciento para marzo. Morcillo sostuvo que «liberaron los precios, pero le ponen un corset al salario».
Remarcó que «producimos los alimentos que nosotros mismos no podemos consumir. Hoy nos chicanean con que estamos arriba de la inflación en el acumulado anual y es verdad, pero no podemos comprar los alimentos que merecemos y por eso estamos aquí».
La masiva manifestación fue seguida por un fuerte operativo con el protocolo antipiquete, a lo que Morillo respondió: «No nos van a amedrentar con la represión. Como resistimos en el 55, en la dictadura del 76 y luchamos por la democracia, también vamos a seguir luchando por nuestros derechos».
Cesantías en Pepsico generó protestas en la fábrica
Más allá de la discusión salarial, el sector está sufriendo cesantías, como en el caso de la planta marplatense de Pepsico, que afectó a cerca de 40 empleados, lo que generó protestas en los portones y asamblea permanente.
La fábrica está emplazada en el Parque Industrial de Mar del Plata, donde la empresa tiene uno de los polos productivos más grandes de América. El personal manifestó que «vinimos a trabajar como todos los días y no nos dejaron entrar».
Por las cesantías los empleados comenzaron una retención de tareas y se declararon en estado de asamblea permanente.
Despidos en Bimbo: estado de alerta y movilización
En tanto, la multinacional mexicana Bimbo dispuso 20 despidos de la planta ubicada en Córdoba, que podrían ser más, avisaron fuentes gremiales. La empresa cuenta con una planta de 170 personas y desde el sindicato temen que se apliquen suspensiones frente a la caída del consumo.
El Sindicato de la Alimentación (STIA) de Córdoba dispuso el estado de alerta y expresó que «la caída en el consumo y la recesión producto del plan económico del gobierno nacional de recortes y ajuste está mostrando una de sus peores consecuencias con caída de la actividad, reducción de jornada y despidos en el sector».
La dirigencia gremial explicó que «las empresas alimenticias tuvieron y tienen toda la libertad para subir los precios, los fijan con un valor del dólar superior al real. Ahora no quieren bajar los precios y que el ajuste lo paguen los trabajadores y trabajadoras».
Desde el sector supermercadista dan cuenta de la retracción en el consumo masivo y el pan lactal encabeza la lista de retroceso en las ventas, ya que es un producto que puede ser prescindible de la canasta básica y/o reemplazado por pan de mesa.