Los Rolling Stones tocaron en la noche del jueves por sorpresa en el club neoyorquino Racket NYC para celebrar el lanzamiento de su nuevo disco Hackney Diamonds, el primer álbum de material nuevo de la banda en dieciocho años, en una actuación a la que se unió Lady Gaga.
Mick Jagger, Keith Richards y Ronnie Wood se subieron al escenario para interpretar siete canciones del nuevo álbum y también éxitos como Shattered, Angry, Whole Wide World, Tumbling Dice, Bite My Head Off y Jumpin’ Jack Flash.
Mick Jagger, Keith Richards y Ronnie Wood en vivo, rockeando a los 80 años (y más). Foto: Reuters.Lady Gaga se unió a la banda en el escenario para interpretar el single Sweet Sounds Of Heaven ante un público entregado y en una sala llena a rebosar.
Los Rolling Stones festejaron la salida de su disco «Hackney Diamonds». Foto: ApEntre los invitados estaban Jimmy Fallon, Trevor Noah, Daniel Craig, Mary Kate Olsen, Elvis Costello, Diana Krall, Chris Rock, Taylor Hill, Rachel Weisz, Christie Brinkley, Ed Burns, Keegan-Michael Key, Minka Kelly, Christy Turlington y el productor del disco, Andrew Watt.
Mick Jagger dio un gran show sorpresa en Nueva York ante 500 personas. Foto: APLa esperada salida de Hackney Diamonds este viernes pone fin al dilatado silencio musical de casi dos décadas sin canciones nuevas de los Rolling Stones.
Los detalles del nuevo disco
Hackney diamonds es su primer álbum completo con material de estudio original desde 2005, cuenta con la voz de Lady Gaga y teclados y piano de Stevie Wonder en Sweet Sounds Of Heaven, el bajo de Paul McCartney en Bite My Head Off, y el piano de Elton John en Get Close y Live By The Sword.
La tapa del nuevo álbum de los Rolling Stones, «Hackney diamonds»A su vez, tal como se había informado apenas unos días atrás, la sección rítmica original de los Stones -formada por el bajista Bill Wyman y el fallecido baterista Charlie Watts- se reúne en Live By The Sword. Watts, quien murió en 2021, también aparece en la canción Mess It Up, gracias a grabaciones hechas hace varios años.
El álbum, que termina con la primera canción propia que incluye un guiño al nombre de la banda (Rolling Stone Blues), se grabó en todo el mundo, desde Henson Recording Studios en Los Ángeles hasta Metropolis Studios en Londres, Sanctuary Studios y en Nassau, Bahamas y Electric Lady Studios y The Hit Factory/Germaino Studios en Nueva York.
Las 12 canciones fueron producidas por el ganador del Grammy Andrew Watt, que anteriormente trabajó con Post Malone, Elton John, Justin Bieber, Miley Cyrus y Ozzy Osbourne.