Llegamos con el tipo de cambio al nivel de las bandas, se derramaron litros de tinta dudando en que se intervendría en este nivel, pero quedaron despejadas las dudas, el Banco Central República Argentina (BCRA) cumple con su palabra, y llegado el momento compro pesos, y vendió dólares. Hasta hoy vendió u$s1.100 millones y compró $1.622.500 millones, que equivale a aproximadamente el 7% de la circulación monetaria.
Las reservas del BCRA quedan en u$s39.259 millones, y según declaraciones del equipo económico, quedaron con un poder de fuego (intervención) de u$s20.000 millones. Las consecuencias de la venta de reservas fue una baja en el mercado de títulos públicos, el bono AL35 con vencimiento a 10 años ya rinde el 20% en dólares, y cayó en la última semana un 13,5%.
La compra y retiro de pesos de la economía traerá como consecuencia una caída de actividad económica, una suba de la tasa de interés, y una caída en la tasa de inflación.
Para poner en perspectiva lo que puede suceder, vamos a ver cuánto dinero hay en el mercado, y se verá que la cantidad de pesos es extremadamente baja, comparado con los niveles históricos:
- M1 (billetes y monedas en poder del público + cheques cancelatorios en pesos + cuenta corriente del sector privado y público en pesos), esto suma $48.254.258, el equivalente en dólares tomando como valor del dólar el techo de la banda serían unos u$s32.708 millones, que representa el 5,4% del PBI.
- M2 (M1 + caja de ahorro del sector privado y del sector público en pesos), esto suma $72.633.173 millones, el equivalente en dólares, tomando como valor del dólar el techo de la banda sería unos u$s49.232 millones, que representa el 8,0% del PBI.
- M3 (M2 + depósitos a plazo y otros depósitos del sector privado y público en pesos) $144.171.226 millones, el equivalente en dólares, tomando como valor del dólar el techo de la banda sería unos u$s97.722 millones, que representa el 16,0% del PBI.
Dólar récord: qué puede pasar
Supongamos que en la semana que se inicia el BCRA vende otros u$s10.000 millones que equivale a 1,6% del PBI, el M1 quedaría en 3,8% del PBI, sería una cantidad tan pequeña que la tasa de interés se espiralizaría a la suba, la tasa de actividad disminuiría y los precios arbitrarían a la baja por la falta de ventas.
Las reservas bajarían a u$s29.259 millones, y los bonos si caen un 10% el AL35 valdría U$S 40,50 y tendría una tasa de retorno del 22% anual.
Con este nivel de liquidez y con el dólar en el techo de la banda, la economía ingresaría en un nivel de contracción muy importante, con pocos pesos para funcionar, con lo cual es muy probable que, en este caso, muchas empresas y particulares tengan que vender dólares para hacerse de pesos y recrear liquidez en la operatoria diaria, o bien habría una mayor circulación de dólares en la economía ante el faltante de liquidez. Esto haría que el dólar baje del techo de la banda, y volvamos a un escenario de mayor tranquilidad cambiaria.
Dólar: en qué trabaja el Gobierno
El gobierno estaría gestionando una línea de crédito con Estados Unidos para tener ahora los dólares necesarios para los vencimientos de deuda en el año 2026. Los vencimientos de capital para todo el año 2026 suman u$s16.900 millones, y excluidos los pagos a organismos financieros internacionales, que se podrían renovar nos quedarían vencimiento por u$s12.800 millones.
La idea del Gobierno es acceder a una línea de financiamiento del Fondo de Estabilización Cambiaria (FSE), que está compuesto por tres tipos de activos: dólares estadounidenses, monedas extranjeras y Derechos Especiales de Giro, que es un activo internacional creado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El FSE se puede utilizar para proporcionar financiación a gobiernos extranjeros, y lo otorga el secretario del Tesoro de Estados Unidos, que tiene amplia discreción para otorgarlo.
Se estaría negociando que dicha asistencia sea similar a la cantidad de vencimientos que tendríamos por delante en el próximo año.
¿Qué sucedería si dejamos flotar el dólar y salimos de las bandas? El Gobierno perdería toda credibilidad, nuestra moneda quedaría devaluada, la inflación se espiralizaría a la suba, la tasa de interés llegaría a los 3 dígitos y la caída de actividad sería muy superior a la que estamos viviendo en esta coyuntura. Esto perjudicaría a la población de menores ingresos. Cuidado cuando hablan ligeramente de devaluar, los que menos tienen son los que más sufren en dicho escenario.
Conclusiones en medio de la crisis por el dólar
Lo mejor que puede hacer el Gobierno es sostener el plan vigente, y seguir en el esquema de bandas. Esta vez es diferente, se interviene el mercado, pero se retiran pesos, y las consecuencias no son las mismas que en el pasado, en donde se intervenía en el mercado vendiendo dólares, y por otra ventanilla se emitían pesos retroalimentando la corrida.
Los que pregonan liberar las bandas, no están midiendo las consecuencias de estas políticas sobre los ciudadanos con menores ingresos, ya que las devaluaciones incrementan la pobreza, mientras que los planes de estabilidad, con baja inflación, las protegen.
El dólar podría bajar del techo de la banda cuando el mercado se convenza de que estamos en un escenario en donde la venta de dólares y la compra de pesos deja al mercado menos líquido, y que inexorablemente para volver a funcionar, deba producirse el camino inverso, vender dólar para obtener pesos del mercado. También podría bajar si observa que llega ayuda de Estados Unidos y quedan cubierto los vencimientos de deuda a un año vista, o bien si el gobierno gana las elecciones del 26 de octubre, o logra un acuerdo de gobernabilidad en el congreso.
No hay que temerle a la venta de dólares y compra de pesos del BCRA, esta operación le dará más credibilidad y reputación al gobierno. Es lo más sano para una economía como la nuestra, protegiendo a los que tienen menos ingresos, y desarticulando a los que desean (legítimamente) especular con un precio del dólar más elevado.