miércoles, 9 julio, 2025

Cómo fue «La Masacre de Flores», el brutal crimen que Juan José Campanella convertirá en serie

Matías Bagnato es el único sobreviviente de la «Masacre de Flores«, tal como se conoció al múltiple crimen familiar en el que en febrero de 1994 un socio de su papá incendió la casa en la que vivía en ese momento, cuando tenía 16 años. Las llamas se cobraron las vidas de sus padres, sus hermanos menores y un amigo de uno de ellos que se había quedado a dormir. Ahora, a más de treinta años del trágico hecho, el reconocido director Juan José Campanella será el productor y showrunner de una serie sobre su historia.

«Empieza el proyecto. Esta semana arrancó oficialmente la producción de la serie sobre mi vida», confirmó el propio Bagnato a través de su cuenta oficial de Instagram. «Empezar este camino con este equipo humano y profesional me emociona profundamente. Contar mi historia no es fácil, pero sé que estoy rodeado de personas increíbles que van a tratarla con respeto, sensibilidad y compromiso«, añadió.

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«Lo que viene es fuerte, real, sanador y necesario«, añadió en su posteo, en el que compartió varias imágenes con el equipo de producción y el cineasta responsables de películas como El Secreto de sus Ojos, El hijo de la Novia y El mismo amor, la misma lluvia.

Según pudo saber este medio, la producción será de carácter documental y estará a cargo de 100 bares Producciones, que Campanella tiene junto al director Martino Zaidelis y la productora Muriel Cabeza. En la misma participará el guionista y director Augusto Tejada y la productora periodística Mariana Montero.

Matías Bagnatto junto a Juan José Campanella y el equipo de producción.

En una entrevista reciente, Bagnato reveló que Fructuoso Álvarez González, el responsable de la masacre, «lo culpó indirectamente» a él por las muertes y nunca le pidió disculpas. También detalló que acudió a terapia para superar el trauma de las pérdidas, al tiempo que calificó de «indescriptible» el hecho de haber presenciado un incendio y «más aún cuando salís con vida».

Por otro lado, habló de la charla que mantuvo con Carlos Páez Vilaró, sobreviviente de la «Tragedia de los Andes», y expresó: «Contar mi historia en este formato puede ayudar a una generación a entender por lo que pasé. Hablé con Carlitos Páez Vilaró y lo sanador que es poder sacar estos temas a la luz. Coincidimos en que, salvando las diferencias, somos sobrevivientes y es una historia que te marca para toda la vida. Es importante para mí dar ese cierre final».

Cómo fue la Masacre de Flores

La madrugada del 17 de febrero de 1994, Álvarez González incendió el chalet donde vivía la familia de José Bagnato, padre de Matías y un exsocio suyo en una fábrica de zapatillas. Según dice el expediente, entró al domicilio a las 3.30 de la mañana con dos bidones de combustibles y roció toda la casa para prenderla fuego.

El brutal ataque terminó con la vida de José, que tenía 42 años, su esposa, Alicia (40), sus hijos Fernando (14) y Alejandro (9), y con la de Nicolás Borda (11), un amigo de Alejandro que esa noche se había quedado a dormir en la casa. El único que sobrevivió fue Matías, que guiado por un vecino y un policía pudo salir por una terraza aledaña. Sus padres y su hermano Fernando murieron asfixiados, mientras que los niños fallecieron carbonizados.

Fructuoso Álvarez González, autor de la Masacre de Flores.

Antes del hecho, Álvarez González, oriundo de España y familiar político de los Bagnato por ser esposo de la prima de Alicia, les había hecho múltiples amenzas. «Uhhhh se quemaron todos. Están todos muertos«, era una de las tantas frases que solía pronunciar para amedrentarlos cuando llamaba al hogar, y los chicos lo denominaban como «El Monstruo».

Para la Justicia, el culpable asesinó a la familia de José porque no pudo cobrarles una deuda de 180.000 dólares que le reclamaba. La sociedad en la fábrica de zapatillas duró poco y nunca habían podido ponerse de acuerdo por ese monto, e incluso había querido forzar a Norma Calzaretta -madre de Alicia y dueña del lugar donde funcionaba la fábrica- para que firme un documento que reconociera la deuda, pero por un dinero superior. Como no lo logró, la agredió físicamente, la obligó a aspirar cocaína y la abusó.

A raíz de ello, los Bagnato realizaron una denuncia ante la Policía y el español comenzó con las amenzas de incendiar su hogar. Finalmente, aquel 17 de febrero, estacionó su auto en la vivienda ubicada en Flores y prendió fuego la casa con el objetivo de matar a toda la familia, sin saber que Calzaretta ese día no se hallaba allí y que Matías terminaría salvándose.

José Bagnato (42), Alicia Plaza, (40), Fernando Bagnato (14), Alejandro Bagnato (9) y Nicolás Borda (11), perdieron la vida en el incendio.

El asesino nacido de Asturias fue sentenciado a prisión perpetua en noviembre de 1995 por el Tribunal Oral en lo Criminal número 12, aunque en 2004 lo extraditaron al país europeo para cumplir la condena. Pero fue recapturado en Argentina siete años después, por las tantas amenazas contra Matías, donde le decía que iba a matarlo a él y a su abuela.

«Suena el teléfono en casa, atiendo y era esa misma voz distorsionada preguntando por mí. Cuando le dije que era yo, me dijo que me preparara que me iba a quemar como al resto de mi familia. Se me acabó la vida de nuevo en ese instante, no dormí más en todo la noche», recordó el sobreviviente hace tiempo, sobre uno de los episodios ocurridos en 2010, cuando el exsocio de su padre consiguió retornar al país.

Desde 2011 Álvarez González estuvo preso en el Complejo Penitenciario Federal número 1 en Ezeiza, lugar en el que realizó varios pedidos para obtener la libertad, incluso hasta poco antes de su muerte, que sucedió el 30 de abril de 2023. Estuvo internado semanas en el Hospital Zonal General de Agudos Dr. Alberto Antranik Eurnekian de esa cárcel, debido a una complicación clínica que derivó en un “shock séptico» que le causó la muerte a sus 63 años.

Matías, que tan solo tenía 16 años al momento de la masacre de su familia y el amigo de su hermano, continuó su vida aprendiendo a convivir con el miedo que le generaba la posibilidad de que el asesino pudiera estar libre. Con la ayuda de su abuela logró seguir adelante, se convirtió en tripulante de cabina, llegó a participar de una edición de Gran Hermano, y pudo formar una familia junto a Nicolás, algo que durante mucho tiempo no quiso contar hasta la muerte de Álvarez González.

Gi

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