Volkswagen AG llegó a un acuerdo con los líderes sindicales para reducir la capacidad en su marca homónima y evitar el cierre de fábricas, poniendo fin a tres meses de tensas negociaciones y previniendo nuevas huelgas sindicales.
VW acordó mantener operativas las 10 fábricas alemanas de la marca y restablecer los acuerdos de seguridad laboral hasta 2030, según indicó el comité de empresa el viernes, confirmando un informe anterior de Bloomberg. A cambio, los trabajadores aceptaron renunciar a algunas bonificaciones, reducir el número de aprendices que obtienen empleo permanente y recortar la capacidad de cinco plantas en varios cientos de miles de unidades.
Las medidas, acordadas en cinco rondas de negociaciones, distan mucho de los drásticos recortes propuestos inicialmente por VW. Los líderes sindicales se opusieron tenazmente a los planes de despedir a miles de trabajadores, recortar los salarios mensuales y cerrar tres fábricas alemanas para hacer más competitiva la marca VW.
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Aun así, el acuerdo ofrece al director ejecutivo, Oliver Blume, un nuevo comienzo para la recuperación del mayor fabricante de automóviles de Europa, que enfrenta una disminución de su participación de mercado en China y la desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos en Europa y Estados Unidos. El objetivo de ambas partes era llegar a un acuerdo antes de Navidad.
Margen de maniobra
Como parte del acuerdo, la dirección convenció a los líderes sindicales para trasladar la producción del Golf de la fábrica alemana de Wolfsburg a México y reducir la capacidad de su planta de vehículos eléctricos de Zwickau, traspasando la producción del ID.3, el ID.4 y el Cupra Born a las plantas de Wolfsburg y Emden.
Zwickau seguirá produciendo el Audi Q4 e-tron y se convertirá en sede de un proyecto de reciclaje de automóviles. Wolfsburg se dispone a fabricar el Golf eléctrico de VW, que se sustentará en una nueva plataforma desarrollada con Rivian Automotive Inc. Se espera que ese modelo esté listo en 2028.
“Es una señal muy importante para Alemania”, dijo en una conferencia de prensa el negociador del sindicato IG Metall, Thorsten Gröger. El acuerdo es una “señal de la capacidad de encontrar una solución a problemas importantes”.
LM