San Lorenzo necesitaba volver al triunfo para despegarse de los últimos lugares de la tabla de posiciones en la Liga Profesional. Venía de perder ante Vélez en el Nuevo Gasómetro por 1-0 y se medía ante Defensa y Justicia, que tampoco venía bien. Pero le cuesta mucho hacer goles y en la noche de Varela no fue la excepción: empató 0-0 y de esta manera sigue abajo, en el puesto 24 de 28, con apenas once tantos en 15 encuentros.
El primer tiempo fue de estudio, casi no se lastimaron, aunque estuvo mejor San Lorenzo, con un mejor trato de la pelota. Romagnoli, luego de la lesión de Nicolás Tripicchio, modificó el esquema del 4-3-3 que le había dado buenos resultados al 4-2-3-1, para (en la búsqueda de más goles) hacerle un lugar a Nahuel Bustos, refuerzo que llegó en el último mercado de Talleres de Córdoba. De esta manera, el doble 5 fue con Santiago Sosa y Elían Irala; por delante aparecieron Iván Leguizamón, Matías Reali y Alexis Cuello; y Bustos estuvo como un nexo ofensivo: a veces él llegando como 9 y en otras moviéndose por detrás de Cuello.
A los 18 minutos del segundo tiempo hubo un gol anulado a Defensa y Justicia por off-side. El centro fue de Herrera desde la izquierda y anotaba de arremetida Miritello en posición de 9, pero el línea 1 sancionó la posición adelantada. El árbitro Hernán Mastrángelo esperó las indicaciones del VAR y la tecnología le confirmó que el delantero del Halcón estaba inhabilitado.
Un instante antes, tras una buena jugada de Iker Muniain (que ingresó reemplazando a Santiago Sosa), tuvo una chance inmejorable Nahuel Bustos, pero tras un centro de Reali remató débil ingresando por el punto penal y le facilitó la atajada a Bologna.
Defensa tuvo la apertura del marcador de pelota parada: un cabezazo de Cannavo en el segundo palo que se fue por encima del travesaño tras una muy mala salida del arquero Chila Gómez.
Benjamín Shamine, volante de 20 años, fue protagonista por un par de acciones involuntarias: en la primera, estuvo cerca de lesionar a Braida en una pelota dividida y con mala fortuna para el lateral del Ciclón; en la segunda, quiso disputar el balón pero sin querer le entró fuerte a Irala y por eso vio la tarjeta amarilla.
El debut de Francisco Fydriszewski no le dio más vuelo ofensivo a San Lorenzo. El delantero de 31 años y 1m86 ingresó por Reali a los 26 minutos de la segunda etapa, pero luchó más de lo que pudo jugar. La última apuesta de Romagnoli fue el ingreso de Vombergar para que cumpla la función de doble 9.
Pero en el momento en donde San Lorenzo tenía más herramientas ofensivas, volvió a crecer Defensa con un par de aproximaciones que le dieron un dolor de cabeza al visitante. El Halcón sigue en el puesto 26, también está abajo. Por eso, en la noche de Varela, el empate no conformó a ninguno.
LA NACION