Tras el dato de inflación de febrero de 13,2%, el costo de vida de marzo se ubicó en un rango de entre 10,6% y 12,5% según las estimaciones definitivas de consultoras privadas conocidas esta semana. Y los primeros relevamientos de abril reflejan que el precio de los alimentos en el inicio de este mes siguió desacelerando, lo cual es un dato alentador con miras al objetivo oficial de que la inflación baje a un dígito.
El ministro de Economía Luis Caputo aseguró días atrás que la inflación minorista «ya está corriendo a niveles de un dígito» mensual pero no queda reflejado en el índice oficial» porque los supermercados «ponen promociones de 2×1 que no son captadas por el índice de precios».
En ese sentido, Caputo celebró este jueves 4 de abril en su cuenta de la red social X que la cadena de supermercados «Jumbo baja los precios de todos sus productos de marca propia (más de mil productos) y los mantiene por 60 días». La promoción incluye una reducción de 15% en el precio. La medida está en sintonía con el pedido que les había hecho el ministro a los empresarios de reemplazar las promociones de 2×1 por precios más bajos en las góndolas.
No obstante, la suba en las tarifas de gas tanto para usuarios residenciales como para los comerciantes con un ajuste a partir de este mes que rondará el 350% promedio le agregará presión adicional a la inflación de abril. Así, algunas consultoras estiman preliminarmente que el costo de vida este mes se mantendría en dos dígitos.
Inflación: ¿cómo arrancó el mes el precio de alimentos?
La inflación en el sector alimentos y bebidas en febrero fue de 11,9%, según la medición del INDEC, y en marzo, los relevamientos privados reflejaron una desaceleración. De acuerdo al relevamiento de la consultora Eco Go el sector de alimentos y bebidas verificó una suba en marzo de 10,7%. La medición de C&T Asesores Económicos arrojó un incremento «de 10,8%, algo menos que en febrero, con marcadas moderaciones en la gran mayoría de los componentes».
«La dinámica de aumentos de los alimentos se acerca cada vez más a la registrada en octubre previo al ballotage, y comienza a normalizarse luego del salto devaluatorio de diciembre», señaló Eco Go.
El precio de los alimentos siguió desacelerando en la primera semana de abril, según relevamiento de LCG.
Al respecto, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go destacó que se viene notando una desaceleración en el ritmo de suba en el precio de alimentos: «en febrero la variación semanal promedio fue 2,8%, la de marzo fue 2,3%, y este mes puede ser más en torno a 2%».
El analista vinculó esa desaceleración al menor consumo, al asegurar que «la demanda está muy frenada y no hay mucho margen para subir mucho más el precio de los alimentos, con lo cual creemos que la tendencia desaceleradora va a seguir».
En ese sentido, la medición del índice de Alimentos y Bebidas de la consultora LCG arrojó que la inflación del sector en la primera semana de abril fue de 0,4% con lo cual desaceleró 0,4 puntos porcentuales respecto a la semana previa. Puntualizó que «la suba promedia 8,5% en las últimas 4 semanas y 5,3% punta a punta en el mismo período», e indicó que «la desaceleración semanal se explica por la fuerte incidencia de la baja en bebidas e infusiones» mientras que «carnes, panificados y lácteos traccionan la suba».
Inflación: ¿qué impacto tendrá la suba de tarifas del gas?
El incremento en las tarifas del gas que oficializada el miércoles último le agregará entre 3 y 5 puntos adicionales en forma directa a la inflación, según los cálculos de economistas consultados por iProfesional. Así, la mayoría de los analistas estima que se aleja la posibilidad de que en abril la inflación llegue a un dígito. De acuerdo a estimaciones preliminares, la inflación general de este mes oscilará entre 11% y 13%
Tobías Pejkivich, economista de Facimex Valores comentó que «los nuevos cuadros tarifarios de gas implican subas, en promedio, de entre 300-350% en las facturas». Y precisó que «al tener en cuenta que el suministro de gas pesa 1,65 puntos porcentuales sobre el IPC nacional, una suba del 300% equivale a 5 puntos de inflación directa».
Seguimos esperando que la inflación siga corriendo al doble dígito mensual en abril. Aunque la inflación núcleo -excluye los precios regulados y estacionales- podría alcanzar un dígito mensual, especialmente si el BCRA mantiene el crawling-peg al 2% mensual, como esperamos», expresó. En ese marco, el analista dijo que «estamos trabajando con un escenario de inflación de 11,5% para abril, aunque permaneceremos atentos a los indicadores de inflación de alta frecuencia».
La suba en las tarifas de gas aportará entre 3 y 5 puntos porcentuales a la inflación de abril.
A su vez, Menescaldi estimó que el ajuste dispuesto en las tarifas de gas «me da un aumento de casi 367% promedio, lo que implica un impacto de casi 3 puntos de inflación». A eso, dijo, «le vas a tener que sumar que se darían incremento en las tarifas de agua, donde la empresa pidió un aumento de 209% la semana pasada en audiencia, con lo cual el efecto en la inflación puede ser 0,7%, pero habrá que ver cuándo oficialicen la medida».
«Entre los dos aumentos, si hicieran todo ya, tenes un impacto de casi 4 puntos de inflación. En el resto de la economía esperamos que la inflación baje y se ubique más en torno a 8% o 9%. De esta forma, la inflación general va estar de vuelta en abril en torno al 12%», pronosticó.
A su vez, Camilo Tiscornia, director de C&T sostuvo que «es difícil cuantificar el impacto porque no va a pegar igual en todo el país, yo lo tengo cuantificado para Capital y GBA que es donde sigo mi cálculo de IPC y ahí detecto un impacto directo de aproximadamente 1,5 puntos de inflación en abril exclusivamente por el aumento del gas».
Sin embargo, el economista afirmó que «hay un impacto indirecto bastante difícil de medir que es el que va en las expensas de los edificios que tengan gas central que eso también relevante». Así, «creemos muy preliminarmente que la inflación en abril en Capital y GBA va a volver a estar en torno a 13%«. Aunque aclaró: «en el resto del país creo que puede ser menor el aumento entonces tal vez el impacto inflacionario a nivel nacional sea menor».
Por su parte, Francisco Ritorto, analista de ACM comentó que la suba del gas «va a generar presión sobre el IPC pero por el otro lado la caída del consumo, que responde a una recesión más profunda, ha marcado una desaceleración en la suba de los precios». En ese contexto, Ritorto manifestó que «es esperable que la inflación este en torno al 11% en abril».
Inflación: ¿cuándo llegaría a un dígito?
Para la mayoría de los economistas, la inflación podría alcanzar un dígito entre mayo y junio, dependiendo de algunos factores. Sin embargo, Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso (L&P) proyectó que «la actualización en las tarifas de gas de red tendrá una incidencia en el IPC en el orden de los 4 puntos». Pero enfatizó que «incluso con esta corrección, proyectamos que el índice de precios de abril se ubicará en un dígito, alrededor del 9,5%».
La mayoría de los analistas creen que la inflación en abril seguirá en dos dígitos, en un rango de entre 11% y 13%.
Marí alegó que «esto porque se está evidenciando una fuerte desaceleración en los precios no regulados, que está compensando los ajustes de tarifas». Y acotó que «lo que explica este comportamiento es el congelamiento de la emisión monetaria y la apreciación del peso en términos reales, que se suma a que algunos precios sobrerreaccionaron inicialmente y ahora se están ajustando ante las menores ventas». En ese sentido, tras el desplome del consumo, grandes empresas comienzan a lanzar jugosas ofertas luego del fin de seman XXXL.
Para Pejkovich, «la dinámica inflacionaria de mayo-junio dependerá de lo que suceda con el crawling-peg y, en menor medida, con las tarifas de transporte público en el AMBA». Y especuló que «quizás en esos meses la inflación mensual podría ser de un dígito, aunque no creemos que perfore el 8% mensual«.
En sintonía, Menescaldi planteó que «todavía falta una parte del ajuste en electricidad, una parte del ajuste en colectivos, puede ser que en mayo-junio tengas un dígito». Pero prevé que «después va a ser difícil de bajar, tenes todos esos ajustes que quedan pendientes, y tenes que sumarle que algo van a tener que hacer con el tipo de cambio, con lo cual va a seguir bajando la inflación pero de una manera lenta porque hay inercia».
A su vez, Tiscornia esgrimió que «haber concentrado todo el aumento del gas en abril, lugar de repartirlo en algunos meses como se hablaba, le carga mucho a abril, liberando meses futuros con lo cual tal vez facilita que la inflación de un dígito llegue antes; eso va a depender de que se pueda seguir con el ajuste fiscal y que el tipo de cambio no se desmadre».
Por su parte, Martín Kalos, director de Epyca, argumentó que «todos estos aumentos dificultan reducir la inflación, esalgo como le pasó en su momento a Macri que pretendía tener una meta de inflación con subas en las tarifas de servicios públicos que le agregaban varios puntos por mes de inflación». Y auguró que «si sumas dos o tres puntos por mes solo con el aumento de tarifas durante tres meses a una inercia que ya viene alta, es difícil pensar que en esos próximos meses logremos bajar de 10%».
Según su visión, «capaz hay un mes que da la inflación 9%» circunstancialmente. Aunque estima que «la inflación va a bajar a niveles de un dígito de manera sustentable, es decir que se quede en esos niveles, recién para el segundo semestre del año», aunque aclaró que «eso se emparenta además con la decisión que de cómo hace la unificación cambiaria, porque depende de cómo la haga puede significar también saltos cambiarios no necesariamente tan bruscos como los que vimos en el pasado reciente pero sí que le agreguen algunos puntos a la inflación a lo largo de los meses».