La contratación de familiares en el despacho de la senadora libertaria Vilma Bedia derivó este jueves por la noche en un paralelismo que trazó la vicepresidenta Victoria Villarruel con el empleo de Karina Milei como secretaria general de la Presidencia durante la gestión de su hermano, el presidente Javier Milei. Entonces, tras varias especulaciones sobre un supuesto mal vínculo entre las dos, se refirió a la relación que tiene con la ladera principal de quien fue su compañero de fórmula. E incluso dijo que el Presidente termina como un “pobre jamoncito” entre ambas.
Al referirse al caso de Vedia, Villarruel admitió que la senadora nombró “a varios” parientes en su despacho y reveló los idas y vueltas que hubo ayer para abordar el tema, que llegó hasta las más altas esferas de la Casa Rosada. “Con el Presidente hablamos con ella, yo tengo que hablar hoy con ella, el Presidente habló ayer”, contó la vice, que es asimismo titular de la Cámara alta.
Entonces, fue ahí que marcó: “Entiendo que haya una persona que pueda ser de tu grupo familiar que es tu persona de confianza. Yo no tengo a nadie contratado de mi familia, pero puedo entenderlo en otros. Cuando lo hablamos con Javier… Javier tiene a Karina”.
Sin embargo, rápidamente aclaró que la actual secretaria general “estuvo laburando en la campaña a cuatro manos” y acotó en TN: “Yo lo vi. Y si yo hoy soy vice, también es por Karina”.
Después, y en medio de las versiones que indicaban fricciones entre ambas que se arrastraban desde la victoria en las elecciones del año pasado, Villarruel admitió que la hermana del Presidente “tiene mucho carácter”, aunque sostuvo: “Pero yo también. Y las dos queremos a Javier y queremos lo mejor para Javier, en distintos ámbitos de la vida”.
No fue solo eso. “Es brava, pero nos llevamos bien”, indicó la número dos del Gobierno sobre la secretaria general y, entre risas, manifestó: “Somos parecidas en algunas cosas; y en otras, no. En el medio está Javier, pobre jamoncito”.
Los dichos de la vice se dieron en medio de picantes declaraciones que brindó hoy por la noche, cuando expuso públicamente diferencias con Milei, que habían intentado mermar tanto el mandatario como su círculo más cercano.
Luego que en Balcarce 50 buscaran limar asperezas en la cúpula del Gobierno, tras un comunicado que se había emitido cuando Villarruel autorizó la discusión del DNU 70 y disgustó a Milei, hoy la vice se diferenció del jefe de Estado.
No solo se despegó de la propuesta de Ariel Lijo para juez de la Corte Suprema, sino que también se mostró en desacuerdo con ir para atrás con el aumento del sueldo para los senadores y reconoció haber tenido malestar cuando Milei decidió no asignarle el poder sobre las áreas de Seguridad y Defensa. Incluso dijo estar en contra de intentar una avanzada de los militares en Rosario, incluso para tareas logísticas, algo que aceleran quienes hoy están a cargo de esas dos áreas: Patricia Bullrich y Luis Petri.
En el abordaje de distintos temas de coyuntura, y entre fuertes críticas que giró al kirchnerismo y a la izquierda, la vicepresidenta también defendió haber habilitado el tratamiento del megadecreto en el recinto del Senado -pese al rechazo, y al disgusto de Milei y su círculo- ya que dijo que eso le deparaba la institucionalidad. “Esto no es un reino”, deslizó.
LA NACION