En un contexto marcado por la confrontación entre el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y los principales laboratorios nacionales, el Gobierno oficializó la designación de María Beatriz Giraudo como nueva titular del organismo. La decisión se formalizó este miércoles mediante el decreto 515/2025, que llevó las firmas del presidente Javier Milei y del ministro de Economía Luis Caputo.
La nueva presidenta reemplaza a Pablo Cortese, quien presentó su renuncia tras menos de ocho meses en funciones. Su salida se produjo en medio de un conflicto con el sector privado por la política de apertura a la importación de vacunas contra la fiebre aftosa.
La renuncia de Cortese y las tensiones con el Gobierno
Durante su gestión, Cortese impulsó la flexibilización del ingreso de productos veterinarios importados, en línea con la estrategia del Gobierno de reducir los costos del sector agropecuario.
https://www.ambito.com/politica/cambios-el-gobierno-renuncio-el-titular-del-senasa-medio-del-conflicto-el-ingreso-vacunas-veterinarias-n6172178“Vamos a tener vacunas a mitad de precio”, aseguró Milei durante su exposición en la Rural, respaldando la medida.
Sin embargo, esta apertura recibió fuertes cuestionamientos desde la Cámara de laboratorios veterinarios (Caprove), que advirtió que la medida ponía en peligro a una industria que da empleo a más de 8.000 trabajadores y genera exportaciones por encima de los u$s100 millones anuales.
La denuncia que aceleró la salida de Cortese
En abril, el Senasa autorizó la entrada al país de un lote de vacunas procedentes de Brasil, importado por una empresa nacional. La maniobra motivó una carta documento de una firma competidora, que acusó al organismo de presuntas irregularidades y falta de controles, y exigió una investigación interna.
En su defensa, Cortese sostuvo que la denuncia era “totalmente improcedente”, aunque el escándalo ya había escalado en el plano mediático. La falta de respaldo político y las diferencias con el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, terminaron por dejarlo sin margen para continuar en el cargo.
Según informaron, la interna entre el Gobierno y los laboratorios fue determinante en su salida, que se precipitó tras una creciente presión por parte del sector privado. Frente a este escenario, Giraudo asumió la conducción del Senasa, con el desafío de calmar las tensiones y garantizar la continuidad operativa del organismo.