Una bala entró en el centro del Triángulo de Hierro. El discurso por whatsapp de Cristina Kirchner este miércoles desde su prisión domiciliaria ante una multitud en la Plaza de Mayo y en todas las provincias sonó como una alarma en el entorno del presidente Javier Milei, que ahora teme haber perdido el control de la agenda política y se preocupa por el permiso judicial para que la ex presidenta salga a su balcón.
Según pudo saber iProfesional de altas fuentes del entorno de Milei, el Presidente considera que la decisión del presidente del Tribunal Oral Federal (TOF) 2, Diego Gorini, de permitirle a Cristina Kirchner usar su balcón, podría generar un escenario de migración de la atención hacia el departamento San José 1111, en Constitución.
En ese departamento Cristina Kirchner cumple desde este miércoles la prisión domiciliaria por su condena confirmada en tres instancias a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
«Lo que realmente les preocupa a los miembros del entorno de Milei es haber perdido el centro de la escena y que ella pueda usar el balcón de su casa», señaló una fuente oficial que mantiene relación con el llamado «Triángulo de Hierro» que integran Milei, su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor presidencial Santiago Caputo, que maquina estrategias para recuperar la agenda política.
Desde el balcón, Cristina Kirchner intentará que el centro de atención política
«Descuentan que Cristina Kirchner desde el balcón intentará que el centro de atención política, la centralidad, se traslade al barrio de Constitución», señalan las fuentes. No serían buenas noticias para el programa económico, ni para la reacción futura de los mercados y de los inversores que Milei necesita seducir para resucitar la economía.
«Arrancan con el tema de la reforma laboral en el Congreso y quieren volver a la centralidad a Milei, por eso van a generar títulos con la entrevista que le dio a LN+», señaló al promediar la tarde un funcionario de la Casa Rosada.
Otro de los temas que preocupó en el «Triángulo de Hierro» resultó el desalentador dato del Indec, que en la tarde del martes arrojó un aumento del desempleo de 6,4% al 7,9%. El gobierno de Alberto Fernández había dejado su mandato con el 5,5% de desocupación. El 42% de los desocupados, dice la encuesta oficial, buscaba trabajo desde hace tres meses. El interrogante es si el segundo trimestre se mantendrá la tendencia porque eso marcaría el humor de las elecciones de legisladores provinciales de la provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre y las de diputados y senadores nacionales el 26 de octubre, en el final del proceso electoral.
«En la Casa Rosada preocupa solamente las elecciones nacionales porque son las que definen el número de diputados y senadores en el Congreso, donde Milei necesita sancionar las leyes de reforma laboral y previsional», dicen en el entorno del Presidente. Sobre ese tema se comenzará a discutir en estos días para recuperar la agenda.
Malas noticias para el Gobierno
Una fuente vinculada con el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, también admitió a iProfesional que «cayó como una mala noticia la suba del desempleo, confirma que hay parálisis en la construcción y en la economía real». Martín Menem es el funcionario que actúa como paragolpes de ese humor social que se traslada al Congreso con el tratamiento o no de las leyes de Milei y de las leyes que reclama y logra imponer la oposición.Otro tema que preocupa puertas adentro de la Casa Rosada es cómo evolucionará el clima parlamentario tras la prisión domiciliaria efectiva de Cristina Kirchner: en algunas leyes existía un diálogo entre Martín Menem y el presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez. Pero ahora esa convivencia se podría dificultar.
No se prevé que el peronismo en general, ni los gobernadores de ese partido, puedan auxiliar con sus votos o sus ausencias las leyes como por ejemplo la del Plan Colchón, que modificaría el régimen de ganancias a uno simplificado para que los contribuyentes puedan extraer sus dólares sin declarar y destinarlos a compras de bienes sin multas ni sanciones penales. Mucho menos clima existe para comenzar a tratar una reforma laboral y previsional, con un contexto de suba de desempleo y caída de jubilaciones.
En el Triángulo de Hierro, aseguran, la marcha multitudinaria a Plaza de Mayo en defensa de Cristina Kirchner no molestó en sí mismo a Milei ni afectó al gobierno. «Se ríen de la marcha y aseguran que no perdieron el control de la calle, y consideran que José Luis Espert será el candidato para enfrentar al peronismo en la provincia», dijo uno de los confidentes de los cortesanos de Milei.
¿Qué pasará con la cadidatura de José Luis Espert?
En principio, Karina Milei y Santiago Caputo objetaron la candidatura de Espert y más aún después del traspié del diputado, presidente de la Comisión de Presupuesto, que insultó públicamente a la hija de Cristina Kirchner, Florencia, durante una exposición en la Universidad Católica Argentina, y fue echado por el auditorio.
Sin embargo, Espert no correría peligro porque por ahora no encuentran un candidato mejor en el conurbano para expresar las ideas libertarias y consideran que la marca de La Libertad Avanza y el color violeta serán suficientes para batir al frente que organice el peronismo, cualquiera sea su nombre. Eso sí, reconocen en el Gobierno que Milei y Espert deberán enfrentar no ya a un candidato del peronismo sino a un fantasma y un eslogan llamado «Cristina Libre». El peronismo se encolumnarán atrás de la causa de la libertad de la ex presidenta que denuncia una persecución política y una proscripción electoral por parte del Poder Judicial pese a que la causa Vialidad y las que deberá afrontar en el futuro, por hechos de corrupción, fueron y serán analizadas por una mayoría de jueces de primera instancia, de Cámara de Casación y fiscales de la Procuración nombrados por el kirchnerismo.
El gran desafío ahora para Milei será retomar el centro de la escena y la agenda política. Algunas voces críticas en el oficialismo, ajenas al círculo íntimo pero más vinculadas al gabinete de ministros, dejan circular por lo bajo cierta autocrítica por las políticas de ajuste tan severas de Milei y la falta de muñeca política del Presidente.
«En gran medida, la gente fue a respaldar a Cristina, pero una mayoría oculta también fue a protestar porque está muy enojada con las políticas de motosierra, los jubilados, la clase media y la destrucción del poder adquisitivo y que no llega a fin de mes», señalan algunos funcionarios de segunda línea.
«El maltrato a la sociedad, los periodistas, la exacerbación del ajuste y los despidos en el Estado tampoco caen bien en varios sectores que están padeciendo el desempleo y el ajuste», resumió otro funcionario. Nadie duda de la necesidad de que debía hacerse un ajuste en la economía, el debate es si debía ser de esta magnitud y los blancos elegidos. Sin embargo, ninguno de ellos tiene interés, agallas y peso como para poner ese argumento sobre la mesa de Milei.