A pocas horas de empezar el ciclo de Miguel Angel Russo y de embarcarse en la aventura de jugar el Mundial de Clubes, un nuevo escándalo sacude la de por si agitada vida de Boca Juniors. Según contaron dos periodistas muy metidos en la interna profunda del club, un par de referentes del plantel se agarraron a trompadas y uno de ellos debería salir de inmediato para aquietar las convulsionadas aguas auriazules.
Según informaron Antonio Serpa y Sergio Oviedo en su programa de streaming, un ciclo que está en las antípodas de la presidencia de Juan Román Riquelme, los problemas se iniciaron cuando dos titulares inamovibles de la formación auriazul se enfrentaron en una durísima controversia porque uno de ellos había faltado a un entrenamiento y no tenía cómo justificar la ausencia.
«¿Qué pasó en ese vestuario?» preguntó Oviedo, ante lo que Serpa contestó: «En el vestuario le tuvieron que sacar a Marchesín de las manos a Rojo. Marchesín estuvo a punto de cagarlo a trompadas a Rojo directamente». Es decir, el arquero y su principal defensor -zaguero centro que muchas veces es capitán del equipo- enfrentados a muerte. Se pudrió todo.
Después, Serpa explicó que «Rojo se hizo el boludo. El sábado no fue a laburar, acusó fiebre, comprometió a los médicos. Les pidió que le firmaran un certificado trucho a los médicos de Boca. Les pidió que le firmaran un certificado trucho aduciendo que tenia fiebre.
LOS REFERENTES Y FIGURAS DE BOCA QUE SE AGARRARON A TROMPADAS
«Los médicos no aceptaron. Lo llamaron 25 veces. 25 veces al teléfono y jamás respondió el sábado a la mañana, a rojo, Terminó yendo el domingo porque además ya había terminado la práctica para el momento de los 25 llamados que no atendió. Terminó apareciendo el domingo y no sólo tenía una línea de fiebre sino que los médicos no son boludos» informó después el periodista que se hizo conocido como «El contra».
¿Cómo terminó todo? Según Serpa, «Lo ven así, lo ven bien, y ahí empiezan a investigar y se dan cuenta de todo el quilombo este, que era todo mentira, que no tenía fiebre y que se habias ido de joda a lo de Benedetto. El viernes se fue de joda, el sábado no se presentó, el domingo sí se presentó, el lunes jugó Boca, Herrón lo mandó al banco, es decir Riquelme lo mandó al banco y después del partido no se qué dijo en el vestuario y Marchesín casi lo caga a trompadas. Se lo tuvieron que sacar, se lo sacaron porque o cagaban a trompadas. Es decir, ese es el vestuario que se encuentra Miguel Angel Russo».