Se terminó el sueño. Tras acumular meses y meses de aislamiento profundo, de esa convivencia forzada con desconocidos, de esa imposibilidad de experimentar la vida real, Sandra Priore sufrió el duro revés de la eliminación de Gran Hermano, a poco de ingresar en la recta final.
La pescadora salió de la competencia en una votación controversial, en la que perdió contra Selva, y ahora se focaliza en analizar toda su estadía en el reality, con ese raid de visitas a diferentes estudios de televisión. Así, se sentó en el sillón de LAM para charlar con Ángel de Brito y las angelitas.
Dentro de una charla extensa, apareció el tópico que más controversia generó de Priore a lo largo de su permanencia en la casa más famosa de la televisión argentina: su manera de cocinar. La ex participante fue señalada muchas veces por cierta falta de higiene.
De ese modo, Nazarena Vélez la encaró directamente, sin preámbulos le exclamó: “Te rascabas la cola cuando cocinabas, te sacabas los mocos…”. Frente a esa concepción negativa, Sandra se justificó: «Siempre pasan el mismo informe. Por ejemplo ayer todos amasaron fideos y no se lavaron las manos”.
SANDRA ADMITIÓ QUE NO ERA HIGIÉNICA PARA COCINAR EN GRAN HERMANO
Y luego argumentó los rasgos de su personalidad que la impulsaron a descuidar detalles en la manipulación de los alimentos. “Yo lo hice como si estuviese en mi casa, la sentía mi casa, me la puse al hombro«, exteriorizó la pescadora sobre los motivos de esas desatenciones.
Empero, Priore admitió su error: «Fue terrible, no me daba cuenta de lo que hacía. Son cosas que uno puede hacer en su casa sin pensarlo, pero al verlas desde afuera, entiendo que están mal”. Asimismo, la ex concursante se refirió a sus tácticas: «No soy mentirosa, pero en la casa vale todo«.