La histórica conquista de la Champions League por parte del PSG no solo marca un hito para el club, sino que también valida las audaces declaraciones de su entrenador, Luis Enrique, realizadas en el momento de la partida de Kylian Mbappé al Real Madrid.
Lo que para muchos sonaba a un intento de motivación, este sábado comenzó a erigirse como una profecía cumplida: el PSG, sin su máxima estrella, es ahora el rey de Europa.
Y también significa una revalidación para el propio DT asturiano, quien ahce 10 años conquistó el mismo título con el Barcelona y debía oír voces que aseguraban que fue mérito excluyente de Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar. Una década después, sin figuras rutilantes, PSG exhibió la misma audacia y calidad que aquél blaugrana.
En su momento, y con la inminente salida de Mbappé, el técnico español no dudó en afirmar: «Fui muy valiente la temporada pasada cuando dije que tendríamos un equipo mejor en ataque y defensa. Sigo pensando que somos mejores en ataque y defensa, los números están ahí para decirlo».
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El asturiano se reafirmó entonces en su postura, que entonces significó un desafío, insistiendo en que el objetivo era trascender la dependencia de un solo goleador. «Les dije que más que tener un jugador que marca 40 goles, quería jugadores que todos marcaran muchos. Ese es nuestro objetivo, seguir mejorando», explicó.
La victoria en la Champions League parece darle la razón. PSG ha demostrado ser un equipo más coral, con una distribución de goles más equitativa y un trabajo colectivo más robusto, tanto en la ofensiva como en la recuperación.
La madurez del equipo, ante una situación que «no queríamos pero que se produjo», ha sido, según Luis Enrique, «muy buena», culminando en un éxito que redefine el proyecto parisino.
Sobre la asfixiante final que jugó su equipo, consideró que «hicimos un trabajo solidario, y el Inter no encontró los espacios para llegar a nuestro arco y hemos sido muy efectivos en el área rival. Jugamos en un grandísimo nivel».
Además, confió que se sentía «muy contento, porque este era un objetivo muy ambicioso para el club. Lo conseguimos y ahora vamos a disfrutar».
Luis Enrique, Pep Guardiola y un demoledor punto en común
Tras la consagración del PSG en la Champions League, Luis Enrique se convirtió hoy en el segundo entrenador en obtener el triplete con dos equipos distintos.
Gracias a este logro, Luis Enrique consiguió que el PSG se quedara con el triplete esta temporada, ya que el equipo parisino también había ganado la Ligue 1 y la Copa de Francia.
De esta manera, el director técnico español consiguió su segundo triplete, ya que en 2015 lo había obtenido con Barcelona.
El asturiano se convirtió en el segundo entrenador en ganar un triplete con dos equipos diferentes. El único que lo había hecho hasta ahora era Pep Guardiola, con Barcelona en la temporada 2008/09 y con el Manchester City en la 2022/23.
Sin embargo, varios fueron los equipos en obtener la triple corona de una temporada. El primero fue el Celtic de Escocia en 1967, que luego perdió la Intercontinental con Racing. El mitológico Ajax de Rinus Michels fue el siguiente, en 1972, y luego hubo que esperar 16 años para que se repita el logro, nuevamente por parte de un equipo neerlandés, el PSV.
Manchester United, en el 1999, fue el último equipo del siglo en lograr la gesta, y una década después lo consiguió Barcelona (también en 2015). Cuando Inter se alzó con sus tres trofeos en 2010 se produjo un hecho inédito: la única ocasión en que dos clubes festejaron por triplicado en dos temporadas consecutivas.
Bayern Munich en 2013 y 2020, Manchester City en 2023 y ahora el PSG fueron los últimos planteles en celebrar la liga local, la copa de su país y la Champions League.
La tragedia de Luis Enrique que lo transformó para siempre
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En 2019, la vida del DT español cambió para siempre: su hija Xana falleció con sólo 9 años por un osteosarcoma, un tipo de cáncer óseo. Nada fue igual para él.
«Xana está con su familia y con sus amigos todos los días», lanzó Luis Enrique una vez concluida la legendaria final en Munich. Lucía una remera negra con un dibujo, un personaje que su hija había creado.
En las tribunas, los hinchas del PSG no se olvidaron de un detalle. Desplegaron una bandera que ilustraba la escena mostrada al mundo hace exactamente 10 años, cuando la pequeña plantó una bandera del Barcelona en el campo de juego donde su papá, minutos antes, había festejado su primera Champions. Ambos volvieron a celebrar hoy.