Este 24 de Marzo trae consigo amargos a la memoria argentina de lo que dejó la última dictadura de 1976. Actualmente, en plena democracia, hay una libertad que niega que los desaparecidos hayan sido 30.000 y que reivindica a ese golpe cívico-militar, que ha marcado un antes y un después en la historia de nuestro país, que aún no lo perdona.
Las sangrientas postales del pasado 12M en las calles de Buenos Aires, han dejado a los espectadores ese gusto amargo que queríamos olvidar a toda costa, pero que aún así evidencia la brutal violencia del gobierno que aún sigue latente e impacta en la libertad del pueblo, la libertad de expresar su disconformidad frente a los constantes ajustes, la represión, el hambre, el desfinanciamiento y la censura que ellos mismos crearon a costillas de la Constitución Nacional y esa “pseudo libertad” que predican, como si Javier Milei fuera su mesias, cuando bien sabemos que toda esa falacia es todo lo cotrario a lo que nos quieren hacer creer.
Indistinto al caos, los argentinos ese día dimos cátedra de cómo enfrentar al individualismo y la grieta que ellos crean entre nosotros; con más unidad popular, junto a las hinchadas de fútbol, el Frente de Izquierda y los autoconvocados, todos unidos, al pie del cañón, defendiendo y apoyando a los jubilados, que pese a los golpes, los gases lacrimógenos, siguen resistiendo con hambre, sin remedios, ni plata para subsistir.
Después del desastre, la respuesta fue una gran justificación a los hechos vistos ante los ojos de todo el mundo, asegurando que ” los de azules son los buenos”, cuando todos sabemos que los uniformados son y serán una fuerza corrupta que siempre responden al gobierno de turno y sus intereses.
En sus manos están la sangre de los jubilados que golpearon despiadadamente e incluso la de un pobre laburante, que sigue en recuperación; entonces, si todo esto que aconteció no es caratulado como una dictadura ¿qué es? y ¿hasta dónde llegará esta tiranía?
Estos constantes sucesos violentos, que van más allá de la violencia verbal del presidente hacia todos los argentinos, son el motor suficiente para que el MST junto a otras organizaciones sociales y los Jubilados Autoconvocados de Catamarca, decidieran salir a las calles catamarqueñas a pedir que Milei y su Ministra de Inseguridad, Patricia Bullrich, dejen de reprimir y ajustar al pueblo.
En el acto que se llevó a cabo en la emblemática Plaza 25 de Mayo, pese al frío y a la lluvia se escucharon las palabras de “Coca” una Madre de Plaza de Mayo que le pidió a la multitud que haya unidad, porque “las calles son nuestras y la unión hace a la fuerza”, explicaba. También se realizaron lecturas y menciones alusivas, así también como los discursos de los diferentes referentes de las organizaciones sociales presentes.
Por su parte, Alejandra Figueroa, referente del MST, destacó lo siguiente: “Debemos recordar y no olvidarnos, y decirles a nuestros jóvenes, nuestros niños,contarles la historia de nuestro país, lo que nuestras madres han luchado y han tenido que sacrificar para seguir luchando para seguir defendiendo la libertad que tanto pregona la Libertad Avanza, pero que cada día se ve menos en la calle. El FMI volvió nuevamente, hoy lo trajo Milei, pero no lo trajo solo, lo trajo con el apoyo de diputados de distintos partidos políticos y eso también no nos tenemos que olvidar. Tenemos que decir : son 30.000, fueron 30.000, pero también hay que decir basta, nunca más. Permitieron que Milei llegue hoy al gobierno, pero no llegó solo, me parece que hoy es cuando tenemos que decirle: fuera Milei, pero ahora, no mañana, no pasado, se tiene que ir Patricia Bullrich, y también se tiene que ir el traridor del gobernador Raúl Jalil”.
Antes de finalizar, Alejandra también llamó a la unidad en las calles e invitó a todos a seguir acompañando la lucha de los jubilados todos los miércoles, así también como a los trabajadores despedidos, las mujeres y disidencias.
En definitiva, si hay algo que el “leoncito” Milei de la motosierra capitalista y de las criptoestafas ignora, es que el pueblo argentino ya se cansó y cada vez más se está despertando de su letargo, por lo que no permitirá más que se lo quiera doblegar con más amenazas absurdas, ni mucho menos a los jubilados, quiénes le dieron grandeza a nuestro país.
Nosotros como argentinos siempre tuvimos una tradición de lucha envidiable frente a todo el mundo y una politización popular que aún sabe mantenerse viva con un espíritu de lucha que es inquebrantable.
Entonces, no nos dejemos engañar, porque el verdadero “león argentino” no está en la Casa Rosada, sino en las calles, en las aulas, en los hospitales, en las cacerolas de las que día a día dan de comer a los que hoy tienen hambre, en la manos solidarias que ayudan a los que perdieron todo en incendios e inundaciones, y que el gobierno hace la vista gorda.
Ya una vez todos unidos dijimos: “NUNCA MÁS”, y ahora no permitiremos que Milei y sus cómplices se sigan adueñado de nuestro país y de nuestros derechos adquiridos. Ahora y siempre: MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA.