De cara a las elecciones locales en la Ciudad de Buenos Aires y a la espera de la definición de la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta, la senadora Guadalupe Tagliaferri (PRO) aseguró que el exjefe de Gobierno tiene que “pelear por los porteños” desde el ámbito local o nacional. A su vez, remarcó que el Senado tiene que resolver los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla porque la falta de definición demuestra “lo endeble, lo peligroso y lo poco efectivo que es nombrar jueces por decreto”. “Tener incertidumbre jurídica en la Corte Suprema afecta todo”, declaró en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Guadalupe Tagliaferri es la senadora del PRO por la Ciudad de Buenos Aires, que además preside la Comisión de Acuerdos del Senado. Principalmente se desempeñó en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como directora general de la Mujer (2009-2010), directora general de Atención Inmediata (2010-2011), subsecretaria de Promoción Social entre (2011-2013), presidenta del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes entre (2013-2015) y ministra de Desarrollo Humano y Hábitat en 2015.
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En un contexto en el que siempre se la coloca cerca de Horacio Rodríguez Larreta, hay un anuncio de que el PRO despediría del partido a Horacio Rodríguez Larreta y a Patricia Bullrich. Patricia Bullrich era un partido asociado al PRO, pero el caso de Larreta nos sorprende porque fue uno de los fundadores del partido. ¿Cuál es su reflexión sobre esto y sobre el futuro del PRO? ¿Cómo ve las elecciones en la Ciudad?
Lo que me parece que demuestra es lo que viene demostrando de un tiempo a esta parte el presidente del partido, que conduce el partido como si fuese un jefe y no una conducción y un liderazgo que entiende las diferencias. Lo que hace es decir: «Yo soy el jefe, el partido es mío, si no me hacen caso, los echo». Esa es la concepción que evidentemente prima, y eso fue lo que yo viví y sentí durante todo este último año y medio como senadora siendo del PRO.
Defendí muchas veces las cosas que en el PRO creíamos, pero cuando no era lo que defendía el PRO, a mí me llamaban a votar a libro cerrado, o a no discutir, o a no opinar directamente en contra del Gobierno, salvo que el presidente del partido sí opinara en contra del Gobierno. Entonces, ahí todos podían opinar. Yo soy senadora de la Nación, Horacio (Rodríguez Larreta) es un dirigente que ayudó a armar el acuerdo, como yo. Yo juntaba firmas para que Mauricio (Macri) fuese candidato y tuviese un partido en los años 2001-2002. Pero bueno, así estamos.
Las elecciones a legisladores y el cierre de listas son inminentes. Usted misma tiene que renovar su mandato el 10 de diciembre. ¿Cómo imagina que se va a resolver este tema desde el ala cercana a Horacio Rodríguez Larreta? ¿Lo ve a él como candidato? ¿Usted será candidata?
Yo lo veo a Horacio con mucha vocación para participar en la vida política. Pero no por la vida política en sí, sino por participar para generar y mejorar las condiciones de vida de la gente. Obviamente, nuestro lugar que más transitamos es la Ciudad de Buenos Aires, pero creo que también es una definición personal de él. Uno decide dónde quiere dar esos lugares o esas discusiones. Supongo que en algunos días más sabremos cuál es la decisión.
En el caso mío, he elegido que mi forma de trascender en la vida -además de tener a mi hijo y criarlo como un hombre maravilloso- es preocuparme, ocuparme y dedicar mi tiempo y mis ganas a transformar el mundo que me rodea. A mí siempre me va a gustar estar en la participación política, pero también entiendo que puedo hacerlo desde una ONG o desde un lugar que no sea electoral. No me veo volviéndome al sector privado porque mi trayectoria y mi trascendencia en la vida pasa por la cosa pública, por mejorar el hábitat de todos nosotros.
¿Qué le gustaría a usted que hiciera Horacio Rodríguez Larreta?
Me gustaría que Horacio vuelva a ocuparse de los temas de los porteños porque creo que ahí tiene un diferencial. Horacio sabe claramente que fue el mejor jefe de Gobierno que tuvo la Ciudad y, en su momento, el mejor jefe de Gabinete que tuvo la Ciudad. La ciudad era otra. Creo que tiene un aporte y un diferencial que ningún otro dirigente de la Ciudad tiene, y lo tiene que poner en juego. Horacio tiene que discutir y pelear por los porteños, para que vuelva la seguridad, para que vuelva la limpieza, para que nos ocupemos de la gente en la calle trabajando en eso y no creyendo que hay que lavarlas o sacarlas en un bondi a la provincia de Buenos Aires. Él nos demostró que hay mucho por hacer y que se puede hacer bien.
En ese sentido, ¿eso se cumpliría mejor siendo candidato a legislador, a senador o a diputado?
Es más fácil hacerlo desde la gestión local, pero como senadora nacional te digo que uno defiende mucho los intereses y las preocupaciones de los porteños desde el ámbito nacional. De hecho, hemos discutido enormemente acerca de la quita de la coparticipación en el Senado. Me parece que se puede hacer desde los dos ámbitos, pero ya es una decisión más personal, no podría contestarte.
El Gobierno reanima Ficha Limpia en el Senado para impedir el rechazo de los pliegos de Lijo y García-Mansilla
Claudio Mardones: Finalmente Manuel García Mansilla tiene dictamen de la comisión que usted preside. Hay una ofensiva opositora para hacer caer las nominaciones de Ariel Lijo y de Manuel García Mansilla. La pelota está en la cancha de la vicepresidenta Victoria Villarruel: podría postergar el pedido de una sesión respecto a los candidatos para la Corte. ¿Este jueves habrá sesión? ¿Villarruel va a elegir primero tratar Ficha Limpia y la emergencia de Bahía Blanca, y postergar el tratamiento de los pliegos?
Yo no creo que haya sesión el jueves por el tema de los pliegos. La realidad es que la vicepresidenta no puede demorar infinitamente la sesión que piden los senadores y tiene que resolverlo en algún momento. A mí lo que me interesa es que esto se debata seriamente, no quiero un circo alrededor, como tampoco hice un circo en la comisión. Esto no es una movida política, no es una movida de la oposición. Esto es que el Senado tiene un rol, que es designar a los jueces de la Corte, y para eso hay que resolverlo en el recinto, y criticamos la forma en la que el presidente cree que puede designar los jueces de la Corte.
Ojalá encontremos un camino donde el Senado pueda funcionar y pueda debatir tanto Ficha Limpia y la ayuda a Bahía Blanca, como los pliegos de la Corte Suprema. Espero que todos estén a la altura de esas circunstancias y lo hagamos de forma correcta, institucional, no un circo. En resumen, no creo que haya sesión este jueves para tratar los pliegos, pero me puedo estar equivocando.
Elizabeth Peger: En cuanto a los pliegos, si finalmente se vota rechazo a los pliegos de Lijo y García Mansilla, ¿qué debería pasar con la situación de García Mansilla, que ya juró en la Corte?
Lo que yo entiendo, y lo que entienden la gran mayoría de los constitucionalistas, es que puede hacerse por decreto en comisión. Para mi eso sí es constitucional porque lo dice la ley y el Senado estaba cerrado. Pero lo que también dice que una vez que abra el Senado, el Senado tiene que resolver esa situación. Entonces, el Senado lo resuelve por la positiva y le da la estabilidad, o lo resuelve por la negativa y deja de ser juez de la Corte.
Ahora, lo importante de todo esto es que estamos hace un mes y seguimos sin saber si, dependiendo de lo que pase en el Senado, el juez va a seguir siendo juez o no o quién lo decide. Eso te demuestra lo endeble, lo peligroso y lo poco efectivo que es nombrar jueces por decreto, porque que estemos todos los argentinos sin saber si el juez García Mansilla juró o no o si sigue o no sigue es lo que le da incertidumbre jurídica en nuestro país.
EP: En ese contexto, ¿lo mejor sería que renunciara?
Sí, pero va a ver qué hace el juez y qué decide el Gobierno. Seguramente estemos discutiendo por horas y horas si tiene que estar o no. Lo que es seguro es que dejará de ser juez de la Corte Suprema cuando llegue el 30 de noviembre. Ahora, es una demostración de que esta no es la manera de hacer las cosas, porque si las cosas salen así, salen mal. Tener incertidumbre jurídica en la Corte Suprema durante los próximos ocho meses, sin saber si se va a quedar o no, afecta todo. Afecta las inversiones, afecta a la gente, afecta la certeza jurídica, afecta todo. No es la mejor manera de sacar el país adelante.
¿Qué va a pasar el miércoles a su juicio? ¿Qué habría que hacer con los jubilados?
Hay que recomponerles su haber de acuerdo a la inflación. Lo que sentí el miércoles pasado es que fue todo raro, todo violento, con un exceso de fuerza por parte del Gobierno, permitiendo que llegaran a un lugar y permitiendo que directamente no pudieran marchar. Después había toda una movida extraña con los barrabravas defendiendo a los jubilados. En el camino, no sé dónde quedan los jubilados. Ya no sé quién los defiende, no hay un vocero.
Hay que bajar los decibeles, con violencia no se resuelve nada, ni por parte de los barrabravas y mucho menos del Gobierno, que justificó que a la señora jubilada le pegaran un palazo porque le estaba golpeando el hombre al policía y que esté en la situación crítica en la que está porque estaba sacando una foto y era militante. Eso es responsabilidad del Gobierno. El Gobierno tiene que poder diferenciar entre un manifestante, un barrabrava y una jubilada. El que rompe cosas y quema cosas tiene que ir detenido, informándole a la jueza cuáles son las causas del detenido. Lo que espero es que todos entremos en un camino más lógico, porque una escalada de violencia no le sirve a nadie. Le puede servir a los agitadores y le puede servir al Gobierno para decir que tiene, supuestamente, mano dura. Pero en el camino están las personas, está la gente, los jubilados, el transeúnte, el comerciante. En el camino está la gente.
TV CP