Es en la investigación sobre supuestas inconsistencias en declaraciones juradas patrimoniales. La pericia se vincula a inmuebles propiedad de la familia
11/02/2025 – 14:17hs
El fiscal federal Gerardo Pollicita dispuso un peritaje contable en una investigación sobre supuestas inconsistencias en declaraciones juradas patrimoniales de la ex vicepresidenta Cristina Kirchner entre 2009 y 2015, reabierta en diciembre último por la Cámara Federal porteña.
La fiscalía cumplió así con una orden dada por el Tribunal de Apelaciones vinculada a esclarecer aspectos del patrimonio de la ex mandataria de manera previa a volver a decidir sobre el caso, que había sido cerrado por inexistencia de delito y ahora está reabierto tras una apelación de la Unidad de Información Financiera, querellante en el caso, informaron fuentes judiciales.
El 6 de diciembre pasado, la sala I de la Cámara Federal reabrió la investigación y dispuso que se haga el peritaje vinculado a las declaraciones juradas para descartar o confirmar inconsistencias.
El Tribunal de Apelaciones entendió necesaria la pericia para que un profesional en la materia «proceda a echar luz sobre las inconsistencias y omisiones en las declaraciones juradas» denunciadas y «en su caso, determinar las consecuencias impositivas que podrían traer aparejadas».
La pericia contable se vincula a inmuebles propiedad de la familia Kirchner como los hoteles en Santa Cruz y busca determinar en qué fecha se incorporaron al patrimonio.
También se pidieron informes sobre plazos fijos, depósitos de dinero en bancos que figuran en declaraciones juradas presentadas por la ex vicwpresidenta y el fallecido Néstor Kirchner ante la Oficina Anticorrupción entre 2009 y 2015 y si lo informado coincide con los registros bancarios.
Pollicita pidió establecer si Cristina o Néstor Kirchner «se desprendieron o incorporaron» bienes inmuebles, muebles o registrables en esos años y si se puede establecer montos y origen de los fondos.
Un hotel en el ojo de la tormenta: la ocupación y las remodelaciones
En el corazón de la Patagonia Argentina, en el pintoresco pueblo de El Chaltén, se encuentra el Hotel La Aldea, una propiedad perteneciente a la familia Kirchner que ha estado en el centro de la polémica durante años.
Involucrado en la causa Hotesur-Los Sauces, el hotel ha permanecido cerrado desde 2016, pero recientes acontecimientos han revelado un giro inesperado: el edificio ha sido ocupado y está siendo remodelado por los usurpadores, con el aval del intendente local.
El Hotel La Aldea, situado en un entorno natural privilegiado, ha sido objeto de controversia desde que se vio envuelto en la investigación judicial que involucra a la familia Kirchner.
La causa Hotesur-Los Sauces, que investiga presunto lavado de dinero y asociación ilícita, ha mantenido el hotel en un limbo legal durante años, con su destino incierto y su reapertura en duda.
A pesar de su clausura, el Hotel La Aldea ha sido escenario de una ocupación que ha sorprendido a propios y extraños. Un grupo de personas ha tomado posesión del edificio y, según imágenes exclusivas a las que tuvo acceso el programa ¿La Ves? de TN, se encuentran realizando remodelaciones en el lugar.
La noticia de la ocupación y las remodelaciones ha generado un gran revuelo en El Chaltén, donde la situación del hotel es un tema de debate recurrente.
Mientras algunos cuestionan la legalidad de la ocupación y la falta de acción de las autoridades, otros defienden el derecho de las personas a una vivienda digna y la necesidad de dar un nuevo uso a un edificio que permanecía cerrado y en desuso.