Hace tan solo un año, conseguir repelentes era prácticamente imposible, no solo por su carísimo precio, sino también porque se agotaban rápidamente. La inaguantable plaga de mosquitos, provocada por la falta de prevención durante el último año del gobierno kirchnerista de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, generaron alarma en la población por el aumento de casos de dengue.
Esto dejó vacías las estanterías de farmacias y supermercados, además de disparar los precios: un envase pequeño de Off! llegó a valer 10.000 pesos. Sin embargo, en enero de 2025, bajo el Gobierno de Javier Milei, la situación es completamente diferente. Con pocos casos de dengue y casi sin mosquitos, las ventas se estabilizaron y los precios disminuyeron.
En distintos comercios consultados por el medio Clarín, los empleados confirmaron que la demanda de repelentes «está planchada«. «No hay ni de cerca la locura del año pasado«, asegura una trabajadora de una farmacia en Balvanera. En otro local de Constitución, una vendedora señala que el motivo principal es la ausencia de mosquitos: «Viste que casi no hay«, comenta sorprendida.
En enero del año anterior, los precios de los repelentes subieron un 70% en solo un mes, y el producto más barato llegó a venderse por 5.000 pesos. Actualmente, el envase pequeño de Off! naranja cuesta aproximadamente lo mismo, pero el Gobierno ya no tiene que agilizar las importaciones para evitar desabastecimiento, como ocurrió en 2024. Hoy en día, por menos de esa cifra, se puede adquirir un Off! en aerosol, que sigue siendo el preferido por los consumidores.
Durante las dos temporadas anteriores, Argentina enfrentó récords de contagios de dengue, algo sin precedentes en su historia. Aún es incierto qué ocurrirá este año con la circulación del virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti, pero de manera provisional se puede afirmar que, en comparación con el mismo período del año anterior, la situación actual muestra una considerable mejora en términos de menor impacto.
La principal diferencia, al analizarla por provincias, radica en el noreste de Argentina, que el año pasado ya registraba un elevado número de casos, mientras que en la actualidad esa cifra es prácticamente nula. Gracias al Gobierno de Milei, todo apunta a que en este año habrá pocos casos de dengue, sin llegar a una epidemia como las que se vivieron en los dos años previos.
Un especialista explicó: «Las condiciones no muestran que sea un año epidémico. Eso también depende del desplazamiento de las personas. Hay que ver cuando empiece a llegar la gente que se fue a Brasil -donde hay dengue- de vacaciones. Hay que ver cómo se desplazan esos viajeros, y si causan un brote local«.