lunes, 20 enero, 2025

La radiografía del mega-ajuste

 En 2024, el gasto público en términos del PBI se ubicó en el nivel más bajo de los últimos 8 años, calculó el Centro de Economía Política Argentina. En concreto, las erogaciones del Estado alcanzaron el 15,2% del PBI, 4,4 puntos porcentuales menos que en 2023 y 4,7 puntos porcentuales por debajo del promedio desde 2017. Para 2025, el gobierno no contará con algunas fuentes extra de recaudación, aunque la mejora prevista en la actividad impulsaría algunos tributos. A su vez, parece difícil que Milei, en un año electoral, no dé más impulso al alicaído gasto público.

El impacto del combo de motosierra y licuadora fue muy fuerte en términos de caída del nivel de actividad, derrumbe del consumo y deterioro del mercado de trabajo. En otra sintonía estuvo el mercado financiero, en donde se vivió una fiesta impulsada por el dólar barato y amarrado, tasas de interés positivas y las señales pro-establishment que empujaron los precios de los bonos y las acciones de las empresas argentinas.

Para 2025, advierte el CEPA, «el panorama fiscal enfrenta desafíos significativos, debido a la ausencia de ciertos ingresos extraordinarios que contribuyeron de manera relevante en 2024. Durante el próximo año, no se esperan recursos provenientes del blanqueo de capitales (equivalente al 0,1% del PBI), el Régimen Especial de Bienes Personales (0,2% del PBI), la moratoria fiscal (0,2% del PBI; aunque continuará el cobro de cuotas de planes ya vigentes) ni del impuesto PAIS (1,1% del PBI). En total, estos ingresos representaron el 1,5% del PBI en 2024«.

Sin embargo, las estimaciones de actividad permiten proyectar una recuperación de los tributos como IVA, Débitos y Créditos y Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social. A su vez, por el lado del gasto, parece haber un margen limitado para profundizar los recortes en rubros clave, como la obra pública y las transferencias discrecionales a las provincias, que ya mostraron caídas reales cercanas a 80% y 70%, respectivamente, durante el último año, agrega el CEPA.

Motosierra modelo ’24

A lo largo del 2024, la mayor contracción en las erogaciones del sector público se registró en los gastos de capital, que incluyen la obra pública. «Este rubro pasó de representar 1,6% del PBI en 2023, año en el que se concentraron gran parte de las inversiones para la construcción del gasoducto de Vaca Muerta, a 0,4% en 2024», detalla el CEPA. «Las transferencias a las provincias también experimentaron un fuerte ajuste en términos de PBI (-0,5 p.p.). Por otro lado, en los subsidios y las partidas sociales se consolidó este año una tendencia de reducción que viene observándose desde 2021 (-0,6 p.p y -1,0 p.p. respectivamente)», agrega el reporte.

El gasto en prestaciones sociales en 2024 se ubicó en el 9,6% del PBI, que si bien es el valor más bajo al menos de la última década, no muestra un recorte brutal como sí pasó en otras partidas. Esto habría sido clave para dar algún tipo de contención a la situación social en los sectores de menores ingresos, estiman especialistas.

En el caso de los subsidios económicos, el gasto fue equivalente al 1,5% del PBI, una fuerte caída respecto de los últimos años, producto del tarifazo que se aplicó en los servicios públicos como luz, gas, agua y transporte.

A lo largo de todo el año, el gasto público experimentó ajustes interanuales reales que oscilaron entre 17,5% y el 39,4%. Las partidas más afectadas en el acumulado anual fueron las correspondientes a obra pública (-77%), las transferencias a provincias (-68%) y los subsidios económicos (-34%), indica el CEPA. De cada 100 pesos ajustados, 23,6 pesos correspondieron a la obra pública. El segundo lugar en relevancia lo ocupan las jubilaciones, con 19,2 pesos. El tercer lugar lo comparten las prestaciones sociales que aportaron 13,6 pesos (entre las que se incluyen asignaciones, pensiones no contributivas, prestaciones del PAMI, entre otros), los subsidios con 13,2 pesos y los gastos de funcionamiento del Estado (principalmente salarios), con 13,1 pesos.

El dibujo LECAP

En diciembre, el Sector Público Nacional registró un déficit fiscal de 1.301.046 millones de pesos. Tras el pago de intereses de deuda por 256.260 millones de pesos, el resultado financiero deficitario se profundizó, alcanzando un saldo negativo de 1.557.305 millones de pesos. Pese a este resultado negativo, en 2024 se alcanzó el superávit fiscal y financiero.

Sin embargo, a lo largo de todo el año hubo una maniobra contable que permitió mejorar el resultado financiero, capitalizando intereses que en realidad debían abonarse. «El resultado fiscal 2024 no incluye los intereses asociados a los títulos que capitalizan intereses como las LECAP, lo cual representa un ajuste contable significativo. Si bien es materia de discusión cómo contabilizarlos, de haberse abonado dichos intereses, el resultado financiero en diciembre 2024 hubiera sido deficitario en 4,2 billones de pesos y en el año 2024 hubiera sido deficitario en 0,9 billones de pesos«, indica el CEPA.

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