Tal como se esperaba, el gobierno de Javier Milei sigue flexibilizando las importaciones contra el interés de las empresas argentinas sobre las que pende cada vez más amenazante la espada de Damocles que representa la competencia de las grandes compañías chinas.
Así quedó plasmado en la Resolución General 5631/2025 de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) publicada este jueves en el Boletín Oficial con la firma de Juan Pazo, titular de esa dependencia y hombre muy cercano al ministro de Economía, Luis Caputo.
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De esta manera el gobierno libertario dispuso que se podrán importar o exportar bienes a través del sistema courier, paquetes de hasta 50 kg por pieza, independientemente del peso total del envío. El cambio tiene con una cuestión técnica que permite a los usuarios que deseen comprar o vender productos al exterior, enviar piezas del peso permitido y que el paquete no tenga tope.
Además del peso, el nuevo tope económico para cada envío asciende a 3.000 dólares estadounidenses (valor FOB). Las condiciones aplican tanto para envíos de importación como de exportación, siempre que se trate de personas físicas o jurídicas registradas.
Se estableció además una franquicia de 400 dólares para importaciones destinadas a uso personal, lo que implica que el comprador no abonará impuestos por ese monto. Esto reduce notablemente los costos tributarios en comparación con el sistema anterior.
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Entre los considerandos de la medida el Gobierno asegura que “tiene como objetivo permanente facilitar el comercio internacional y procurar certeza en torno a los procedimientos y formalidades aduaneras, con vistas a una mayor fluidez y facilidad en la operatoria comercial”.
Estableció además que para las operaciones no será obligatorio contar con un domicilio fiscal electrónico constituido. Mientras que los prestadores de servicios postales deberán conservar las constancias digitalizadas de entrega por cinco años.
A diferencia del sistema puerta a puerta, con este régimen se amplía el peso en el envío de paquetes. Además, el courier ofrece una franquicia de 400 dólares para importaciones personales, tributando solo el 21% de IVA sobre el excedente, mientras que el puerta a puerta cuenta con una franquicia mucho menor, de 50 dólares, y aplica un 50% de impuestos sobre el monto excedente.
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Por último, el courier entrega directamente en el domicilio sin trámites presenciales en la Aduana, mientras que el puerta a puerta puede requerir que el destinatario retire el paquete en una sucursal y complete procedimientos adicionales.
Cómo es el puerta a puerta
En noviembre pasado el Gobierno amplió los alcances de los envíos por el denominado sistema «puerta a puerta». Mientras en el equipo que conduce Caputo hicieron oídos sordos a las advertencias de los industriales argentinos en torno al impacto negativo que esto podría generar el gobierno libertario no dudó en facilitar las importaciones.
Mientras el sistema de envíos «puerta a puerta» solo lo pueden utilizar las personas físicas, en el courier también incluye a las empresas. Hoy el Correo Argentino tiene la exclusividad del sistema «puerta a puerta» que es para uso estrictamente personal.
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Luis Caputo y Javier Milei
En la actualidad este sistema permite recibir en la puerta de su casa o bien retirándolo en una sucursal del Correo Argentino productos que no pesen más de 20 kilos, cuyo valor no supere los 3 mil dólares y que sea para uso estrictamente personal.
Además en las primeras 12 compras realizadas en el año, si el valor no supera los 50 dólares, el comprador está exento de pagar los derechos de importación, mientras que si lo supera, pagará el 50% sobre el excedente de ese valor. Una vez superados los 12 envíos al año, el comprador deberá pagar el 50% del valor del envío. En tanto, la tasa del Correo Argentino es un importe fijo en todos los casos.
Resolución General 5631/2025:
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