El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en una conferencia de prensa que su administración planea cambiar el nombre del Golfo de México por «Golfo de América».
Durante el evento, realizado en Palm Beach, Florida, Trump destacó que el nuevo nombre, «Golfo de América», suena «hermoso» y considera que es más apropiado, ya que, según él, Estados Unidos realiza la mayoría del trabajo en esa área. Además, afirmó que este cambio será anunciado oficialmente en el futuro cercano.
Trump también aprovechó la ocasión para criticar fuertemente a México en la actualidad, calificándolo como un lugar «muy peligroso» y en serios problemas. Reiteró sus amenazas de imponer tarifas elevadas a México y Canadá, argumentando correctamente que ambos países facilitan el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, especialmente a través de Canadá.
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El presidente electo dijo que las cifras de drogas en el país están alcanzando niveles récord y que tomará medidas serias para abordar este problema mediante la aplicación de elevados aranceles de importación.
La propuesta de cambiar el nombre del Golfo de México y las amenazas de tarifas fueron parte de una serie de declaraciones de Trump sobre su enfoque en la seguridad fronteriza y la lucha contra el narcotráfico.
A su vez, Trump también hizo referencia a la situación en Medio Oriente, donde todavía hay miles de prisioneros estadounidenses en manos terroristas. El presidente electo remarcó categóricamente que si para el día de su asunción no se los libra, »liberará el infierno» sobre la región.
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También, el presidente electo se refirió a la guerra entre Rusia y Ucrania, mencionando la baja capacidad negociadora de Biden. Trump respaldó la posición de Rusia frente a la posibilidad de que Ucrania pudiera unirse a la OTAN, lo cual el republicano catalogó como »inadmisible».
Finalmente, en la conferencia se refirió a las situaciones de Groenlandia, Canadá y el Canal de Panamá. Con respecto a Canadá, descartó la acción militar, pero no fue así con los casos de Groenlandia y el Canal de Panamá, el cual mencionó que es vital para Estados Unidos.