Bomba: Cristian Medina pasa de Boca a Estudiantes por 15 millones de dólares

27/12/2024 12:57hs. Actualizado al 27/12/2024 14:39hs.

Final cantado. Por más que las instancias de negociaciones parecían agotadas, alguien movió la ficha indispensable y todo se resolvió como por arte de magia. Cristian Medina ya no es jugador de Boca. Se terminaron los enojos, las versiones y también los idas y vueltas por una oferta que no se ajustaba a las exigencias del club. El pago de la cláusula de rescisión terminó con la novela y ahora el jugador es libre de elegir su destino, alejando definitivamente el riesgo que suponían los tres años completos de contrato que le quedaban con el club que lo vio nacer.

Son, en definitiva, 15 millones de dólares limpios. El monto que se dispuso cuando se actualizó contrato y el valor del botón de salida del volante de 22 años. Un depósito que se hizo efectivo esta mañana en las cuentas del club y que dio por resuelta la cuestión. Así, Boca se vuelve a juntar con una suma millonaria toda en efectivo y en el acto, tal como pasó con los 10 millones de Valentín Barco y los más de 20 de Equi Fernández, ambos durante el transcurso de este mismo 2024.

Lo que aún no está claro es el destino que tendrá el jugador a partir de enero. Porque si bien se descuenta que el pago (que por regla y por su naturaleza) lo hace efectivo el propio interesado, siempre hay -por lógica y por billetera- un club detrás. El rumor fuerte que circuló y fue creciendo dio cuenta del millonario grupo Foster Gillett como el que aportó los fondos para la transacción. Y que esa movida terminaría con el jugador vistiéndose con la camiseta de Estudiantes de La Plata, lo cual muy pronto se terminó confirmando.

Sí, un destino que no aparecía de ningún modo en el radar de nadie. Un jugador de un club del fútbol local desembocando en otro por una suma exorbitante para el medio. Aunque, claro está, habrá que aguardar para saber si será por unos meses a préstamo (mientras se le busca un destino o una venta más fuerte a Europa) o si firma un contrato largo.

Cambio de paradigma

Por otro lado, lo que surge en esta operación es nada menos que un avance en la batalla filosófica que se empezó a dar con la llegada de Javier Milei a la presidencia: la de los clubes asociaciones civiles contra la posibilidad de la llegada de las SAD. Si bien no existe tal figura ni siquiera en el caso del Pincha, la salida de Medina desde uno de los clubes más poderosos del país para uno que -en general- fue más proveedor que comprador suyo, podría resultar todo un cambio de paradigma en lo que viene. Un ejemplo suelto, o tal vez el inicio de una nueva era en el fútbol argentino.

Y en cuanto al posicionamiento de la relación entre Juan Román Riquelme y Juan Sebastián Verón (dos que hasta acá se mostraban con mutuo respeto a través de los medios), cabrá preguntarse si existirá alguna manifestación pública que los ponga en veredas opuestas. Veredas en las que ya, de hecho, estaban y quedaron plasmados en esta movida, que pone a Boca en un lugar en el cual el tiempo dirá si recibe solidaridad de sus pares o no, en el contexto de una AFA que respaldó una y otra vez la figura de los clubes como patrimonio social.

La vida sigue…

Mientras tanto, en Ezeiza la vida siguió como si nada. Con una bomba detonada, sí. Pero también con la caja engrosada fuertemente, de contado y en el nivel al cual se apuntaba desde que la novela puso primera. «No nos cambia adonde vaya, defendimos al club y pagaron lo que para nosotros valía», respondieron ante la consulta de Olé. Será el momento de seguir buscando cómo y con quién armar el plantel. Y en ese sentido la prioridad es la de cerrar cuanto antes a Giuliano Galoppo como el segundo refuerzo del mercado.

Una novela que llegó a su final

Ya habrá tiempo la retrospectiva de una relación que fue mutando hasta terminar de un modo insospechado apenas unos meses atrás, cuando Medina protagonizó aquel episodio en el que se lo vio decir claramente que quería dejar el club de inmediato, con una oferta del Fenerbahce en mano. Tras ese incidente, la información daba cuenta de un acuerdo de continuidad en excelentes términos, mientras se terminaba de cerrar la venta al club turco en el transcurso del semestre.

Pero las partes se fueron alejando y Medina explotó. Y lo hizo de manera inoportuna, ya que se plantó ante Fernando Gago el día de su segundo partido en el club (la final anticipada frente a Gimnasia) y eso le costó ganarse la cruz con el nuevo DT. Algo que no tenía retorno y que debía desembocar en una salida por venta. O por la cláusula, aunque el destino termina siendo más que insospechado.