Ramiro Rotelo fue asesinado este domingo por la mañana en el interior de su casa por su hijo de 14 años que luego intentó suicidarse. El hombre fue hallado muerto por agentes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que acudieron al llamado de emergencia solicitado en la vivienda ubicada en el lote K20 dentro del barrio privado Fincas de Hudson del partido de Berazategui. Sin embargo, allí, además, yacían heridas la madre del joven, Ruth Semeszczuk, y su hermana de ocho años, quienes habían logrado refugiarse en una casa vecina para pedir auxilio.
Pese a la intervención de la asistencia médica, el disparo que recibió el hombre de 49 años y que le atravesó el pecho, fue letal. Según pudo reconstruir LA NACION, Rotelo, ingeniero químico en la Universidad de Buenos Aires, era gerente comercial en diferentes empresas relacionadas con la comercialización de productos químicos manufacturados de distinta índole tales como TotalFlex, Kartonsec S.A., Alkanos S.A., MAS-TIN S.A., BASF.
En todos sus perfiles personales de redes sociales, Rotelo solía presumir la relación que mantenía con sus hijos. En algunos posteos utilizaba frases amorosas para referirse a ellos, mientras que en otros le bastaba con una foto familiar. “B. y A. bombones”, enmarcaba en una de sus descripciones, en alusión a sus pequeños.
Si bien la muerte de Rotelo no pudo ser evitada pese a la intervención de los paramédicos, Semeszczuk, su hija y su hijo, fueron trasladados de urgencia al hospital, donde el joven quedó internado en terapia intensiva, luego de haberse disparado en la cabeza tras cometer el asesinato de su padre, según relataron los testigos a este medio.
Según pudo saber LA NACION, Ruth trabajaba como médica forense en el Poder Judicial de la Nación y así se define en su perfil de LinkedIn: Médica forense con especialidad en traumatología.
Sin embargo, también pudo conocerse que su trayectoria profesional abarca diferentes clínicas y hospitales, el Hospital Pedro Fiorito, la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Clínica Juri de Cirugía Plástica y la Fundación Barceló. Luego trabajó tanto en el Sanatorio Dr. Julio Méndez como en la Defensoría General de la Nación como perito médico.
Al igual que su marido, Semeszczuk también dejaba ver sus aficiones en redes sociales, como su pasión por las motos, y el amor por sus hijos, que lo expresaba a través de distintas fotos con ellos.
En cuanto a los menores, la Justicia ordenó evitar la difusión de sus nombres y lugar donde están internados, pero se supo que el joven de 14 años identificado con las iniciales de B.R. habría manipulado la pistola que era propiedad del padre y que estaba guardada en algún sitio aun no precisado del hogar familiar. Esto fue confirmado por el testimonio de su hermana A.R.
A pesar de su corta edad, el adolescente presenta una contextura física grande y mide más de 1.80 metros, y juega al rugby en un club cercano de la localidad de Quilmes. Sin embargo, según pudo averiguar LA NACION el menor de 14 presenta problemas psiquiátricos, lo que hizo que la causa pase al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
En la investigación de todo lo ocurrido intervino el titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°2 de Berazategui, Cristian Granados, que estaba de turno junto con efectivos de la Policía Científica y de la comisaría 3ª de Berazategui.
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