Según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, este sector agregará aproximadamente 15,000 nuevos puestos de trabajo cada año durante la próxima década, impulsado por el aumento en los proyectos de construcción y los retrasos causados por la pandemia. El techado se ha convertido en una de las profesiones más demandadas en Estados Unidos, ofreciendo ingresos significativos y un campo de crecimiento constante.
Aunque no requiere título universitario, la industria presenta altos riesgos laborales. De acuerdo con datos oficiales, el techado ocupa el segundo lugar en tasas de accidentes laborales mortales en el país. Además, la capacitación y los costos iniciales, que pueden oscilar entre USD 1,000 y USD 5,000, representan barreras importantes para quienes desean incursionar en esta profesión, según ZipRecruiter.
A pesar de estos desafíos, mujeres como Bridgette Tena están rompiendo esquemas en un sector tradicionalmente dominado por hombres. Tena, residente de Santa Fe, Nuevo México, ha construido un negocio exitoso en techado que le genera ingresos superiores a USD 70,000 anuales, mostrando que esta carrera puede ofrecer estabilidad financiera y oportunidades de emprendimiento incluso en medio de un entorno laboral adverso.
El acceso al sector del techado varía según el estado, pero generalmente implica cumplir con ciertos requisitos de experiencia y certificación. Por ejemplo, en Nuevo México, donde opera Bridgette Tena, los aspirantes deben completar al menos dos años de trabajo con un contratista autorizado y aprobar un examen específico del oficio, según información de CNBC.
Además de estas licencias, muchos techadores optan por programas de capacitación especializados. En 2023, Tena participó en un curso gratuito de la GAF Roofing Academy en Denver, Colorado, diseñado exclusivamente para mujeres. Este programa le otorgó un certificado que incluye habilidades esenciales como la instalación de tejas y la reparación de recubrimientos, detalló el medio.
Los costos iniciales para iniciar una carrera en techado, que incluyen herramientas, equipos y licencias, pueden variar significativamente. Tena invirtió aproximadamente USD 20,000 de sus ahorros personales para establecer su empresa, B. Barela Construction, en 2021. Según estimaciones de ZipRecruiter, este monto puede fluctuar dependiendo del nivel de especialización y los requerimientos estatales.
La industria del techado está experimentando una alta demanda debido a los retrasos en proyectos provocados por la pandemia y los problemas en la cadena de suministro. Según el Departamento de Trabajo, este sector no solo es uno de los más peligrosos, sino también uno de los más lucrativos, con techadores experimentados que pueden ganar más de USD 100,000 anuales, especialmente si administran su propio negocio.
Bridgette Tena es un ejemplo del potencial económico que ofrece este campo. Su empresa, B. Barela Construction, generó USD 180,000 en ingresos en 2023, con una proyección de superar los USD 200,000 para 2024, según documentos revisados por CNBC Make It. Estas cifras destacan las oportunidades financieras disponibles para quienes logran establecerse en esta industria.
El crecimiento sostenido del sector también está creando un entorno favorable para nuevos emprendedores. Tena señaló al mismo medio que la red de contactos que construyó durante su carrera en bienes raíces fue clave para captar clientes y proyectos desde el inicio de su negocio, demostrando que una base sólida de relaciones laborales puede ser tan importante como la capacitación técnica.
A pesar de los avances en inclusión laboral, las mujeres representan menos del 10% de la fuerza laboral en construcción en Estados Unidos, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Tena, quien lidera un equipo mayoritariamente femenino, ha enfrentado desafíos significativos debido a los estereotipos de género. En una entrevista con CNBC, recordó cómo un cliente cuestionó la capacidad de su equipo al asumir que los techadores debían ser hombres.
Para contrarrestar estas barreras, iniciativas como la GAF Roofing Academy están enfocándose en aumentar la participación femenina mediante programas de capacitación exclusivos. Este enfoque busca fomentar un entorno inclusivo y promover la representación de las mujeres en el sector, según información del programa.
Además, Tena ha integrado a su madre y a su hija en varios proyectos, resaltando la importancia de crear espacios laborales donde las mujeres se sientan respaldadas. Estas acciones están contribuyendo a cambiar la percepción de género en una industria históricamente dominada por hombres.
El Departamento de Trabajo clasifica el techado como una de las ocupaciones más peligrosas en Estados Unidos. Los trabajadores enfrentan riesgos significativos, que incluyen caídas desde alturas de hasta nueve metros y el uso de herramientas pesadas como sierras y pistolas de clavos.
Para minimizar estos riesgos laborales, los techadores deben utilizar equipos de seguridad, que incluyen cascos, guantes y arneses. Además, las jornadas laborales pueden ser largas, comenzando a las 6 a.m. y extendiéndose hasta altas horas de la tarde, especialmente durante emergencias como reparaciones por goteras o daños graves.
A pesar de estas condiciones, Tena destacó en su entrevista que la satisfacción laboral proviene de saber que el trabajo contribuye directamente a proteger hogares, un aspecto que muchos techadores consideran esencial en su oficio.