viernes, 29 noviembre, 2024

El Gobierno inauguró la «última obra financiada por el Estado», clave para Vaca Muerta y las reservas

El Gobierno inauguró este lunes lo que probablemente sea «la última obra financiada por el Estado», tal como señaló el secretario coordinador de Energía y Minería Daniel González, en Córdoba. Se trata de la reversión del Gasoducto Norte, que cambió el sentido del flujo del gas y permitió dejar de importar desde Bolivia después de más de 50 años, para ser reemplazado por la producción de Vaca Muerta.

Por sustitución de importaciones, esta obra permitirá ahorrar u$s1.000 millones al año. Incluso, a partir de ahora, abrirá la posibilidad de comenzar a exportar gas a Brasil.

El proyecto demandó u$s740 millones de financiamiento público, de los cuales u$s540 millones llegaron a través de un crédito del Banco de Desarrollo para América Latina (CAF).

La obra fue licitada durante el gobierno de Alberto Fernández y la actual administración libertaria la continuó, ya que era imprescindible para abastecer de gas a las provincias del norte argentino y para destrabar el cuello de botella de la falta de evacuación de Vaca Muerta.

El Gobierno inauguró la «última obra pública», que será clave

Durante la inauguración, González comentó que la reversión «posiblemente sea la última obra que financie el Estado Nacional porque como ya estamos viendo el sector privado está dispuesto a invertir en obras de infraestructura que tienen todo el sentido económico como tiene esta obra que estamos inaugurando hoy».

En tanto, el Jefe de Gabinete Guillermo Francos destacó la puesta en servicio de la primera etapa de reversión del Gasoducto Norte que le permite a Argentina dejar de importar gas de Bolivia y abastecerse con el proveniente de Vaca Muerta, y a menor precio.

Con esta obra «ya no vamos a hacer beneficencia con nadie, vamos a utilizar nuestro gas, que va a ser un tercio del valor del que veníamos importando» desde Bolivia, dijo Francos.

El acto se llevó a cabo en la ciudad de La Carlota, Córdoba, del cual participaron también el ministro de Economía, Luis Caputo, el gobernador de la provincia, Martín Llaryora, autoridades nacionales, municipales, y empresarios.

El secretario de Energía, Daniel González, destacó que «es un gran orgullo para todos aquellos que hemos visto nacer Vaca Muerta hace 10 años ver cómo comienza tener impacto en todo el país, no solo en el sector geográfico donde lo produce».

«Argentina está viendo cómo el enorme potencial de Vaca Muerta puede llegar a Córdoba, sino también a las provincias del norte, sustituyendo energía que ya no teníamos y lamentablemente, la cuenca del noroeste se fue agotando«, explicó González.

«Gracias al gasoducto y a Vaca Muerta podemos asumir que tendremos gas y energía eléctrica por varios años», aseguró el secretario de Energía.

Este gasoducto del Norte resulta «una obra sumamente compleja, posiblemente esta sea la última obra que financie el Estado nacional, porque como ya estamos viendo el sector privado está interesado en invertir en este tipo de obras», adelantó.

Explicó que cuando se refiere a la explotación de gas «no es solamente el que utilizamos en nuestras casas o en las industrias, sino también el que necesitamos para generar energía eléctrica, y el noroeste argentino sin este gas no podría estar produciendo la electricidad que estamos necesitando».

González apuntó a que esta, y otras obras en desarrollo, apuntan a «volver a darle al país la infraestructura al país que estaba necesitando y por eso yo quiero felicitar a todos los presentes. A los contratistas que la terminaron dos meses antes»

«Argentina ha pagado u$s20.000 millones por el gas boliviano»

Por su parte el lado empresario, el presidente de SACDE , Damian Mindlin no ahorró elogios para asegurar que este «es un día histórico para el país», porque «Argentina ha pagado u$s20.000 millones por el gas boliviano. Esas fueron divisas que salieron del país y que pagaron el trabajo que se generó en otros lugares«, dijo el empresario.

Esa política «fue un gran sinsentido, sabiendo que en Vaca Muerta tenemos gas argentino por 150 años, y mucho más barato del gas que viene de Bolivia», dijo Mindlin.

La primera etapa de reversión Gasoducto Norte permite que Argentina deje de depender del gas que importaba de Bolivia y se pueda abastecer con el proveniente de Vaca Muerta.

El proyecto de reversión implica cambiar la dirección del flujo de gas que deja de ser gas importado de norte a sur para empezar a ser gas de producción nacional de sur a norte.

La construcción del Gasoducto de Integración Federal La Carlota-Tío Pujio y los loops en el Gasoducto Norte aportarán capacidad de transporte de gas desde las cuenca sur hacia el norte argentino, permitiendo abastecer a las provincias del centro y norte con gas de Vaca Muerta. Así, la reconfiguración de las instalaciones aumentan a 15 millones de metros cúbicos. La capacidad de transporte de gas del sistema privado.

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