El campeón con la Selección argentina en Qatar 2022 eligió aquella anotación como la favorita de su increíble carrera.
A lo largo de su extensa carrera, donde pasó por el Barcelona, Paris Saint Germain y ahora el Inter Miami, Lionel Messi metió goles de todos los colores: de tiro libre, por arriba del arquero, tras eludir a varios defensores e incluso de cabeza. Sin embargo, hay uno en particular que tiene un lugar especial entre sus favoritos. A pesar de que carece de espectacularidad, fue uno de sus goles más difíciles.
El 27 de mayo de 2009, el Barcelona y el Manchester United se enfrentaron en la final de la Champions League. Aquella definición plagada de estrellas se convirtió en la noche mágica en la que Messi puso el mundo a sus pies. Con un gol y otra anotación de Samuel Eto’o, el equipo culé se llevó el trofeo tras vencer a su rival por 2-0.
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Enfrente se encontraban jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, dándole al fútbol la primera edición de las tantas batallas que tuvieron el jugador portugués y el argentino a lo largo de su carrera. A pesar de que el luso es más propenso a anotar goles de cabeza por su estatura, en esta ocasión fue Messi quien sorprendió con un salto descomunal para marcar gracias a ese recurso.
Durante la segunda etapa, cuando el reloj marcaba 70 minutos, el equipo dirigido por Pep Guardiola ya ganaba por 1 a 0 desde el amanecer del partido gracias al gol que había anotado Eto’o. Sin embargo, con Carlos Tevez, Ronaldo y Wayne Rooney enfrente, uno no se puede confiar. Es por ello que el tanto de Messi fue tan celebrado, ya que sirvió para liquidar el partido.
Xavi conducía el balón por la banda derecha. Entre los centrales del United aparecía Lionel Messi con su metro setenta de estatura. Por algún motivo, el volante del Barcelona no dudó: envió el centro y el argentino se desmarcó como si hubiera jugado de nueve toda su vida. Se elevó, conectó la pelota y la ubicó en el palo izquierdo de Edwin van der Sar.
El astro de la Selección Argentina anotó en la final de la Champions League 2009 para el Barcelona.
El arquero, que no se esperaba aquel recurso de la joven promesa culé, no pudo hacer nada. Era la primera final de Champions League en la que pudo estar presente con el Barcelona ya que en 2006, cuando su equipo se enfrentó al Arsenal, se encontraba lesionado y no participó ni siquiera de la convocatoria. Por ese motivo, tiene un lugar especial en su memoria.
La noche mágica de Lionel Messi: por qué lo recuerda como uno de sus goles más importantes
Al momento de celebrarlo, Messi se sacó su botín y lo besó. A partir de ese momento, comenzaría a escribir una historia única de conquistas con el Barcelona. Años después, así recuerda aquel gol: “No estoy del todo acostumbrado a saltar en el aire y cabecear el balón. Fue un momento hermoso por lo que significó el partido. La celebración de la bota fue improvisada”.
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A nivel clubes, el astro argentino lleva más de 700 goles convertidos, pero dejó en claro que el que anotó contra el Manchester United es uno de los más especiales: “No sé cuál fue el más bonito de mi carrera, pero el más importante y que significó mucho para mí fue al Manchester en la final de Champions 2009, es el que más recuerdo”.
Aquella noche mágica, Messi demostró que era un jugador completo y fue apenas un preludio de todo lo que estaba por venir. Puso el mundo a sus pies con la primera Champions que ganó dentro de la cancha, a la cual le seguirían otras dos en 2011 y 2015.