Considerada como una verdadera política por los gobiernos de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, el uso de la bicicleta y la instalación de ciclovías y bicisendas en el ámbito porteño constituyó un antes y un después en la movilidad de la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, desde que Jorge Macri asumió en el Ejecutivo porteño tuvo la premisa de revisar todo ese esquema y definir, a partir de ahí, las políticas en tal sentido.
Más allá de la postura de Macri, el bloque libertario se sumó a la polémica y presentó esta semana un proyecto de ley en la Legislatura que apunta a retirar en apenas 120 días las ciclovías que menos se utilicen.
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Como se recordará, el propio Jorge Macri adelantó en el discurso inaugural en la Legislatura porteña la revisión de las ciclovías. Atento a esto, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió encarar un plan que tiene por objetivo reordenar todo el esquema de la red actual.
Para llevar adelante esta idea, el Ejecutivo porteño, a través del Ministerio de Infraestructura, analiza el estado de toda la red de ciclovías. Desde cuáles son las más utilizadas hasta cuáles afectan a los frentistas y su estado de deterioro, entre otras observaciones.
Además, también fijará los criterios de construcción de nuevas ciclovías, o la reconfiguración de las existentes. El nuevo plan se denominaría Ciclovías 2.0, y cuenta con un presupuesto de casi un millón de dólares para su ejecución.
Para desarrollar estos trabajos, la Ciudad lanzará una licitación en las próximas semanas para que en un par de meses comiencen las tareas siguiendo los criterios impartidos desde la Ciudad.
Con esta iniciativa no solo se apunta a reconfigurar la traza actual, sino también a mejorar las conexiones intermodales, es decir, la combinación del uso de la bicicleta con los demás servicios de transporte público.
En este sentido, uno de los planes que se analizan con fuerza sería la instalación de bicicleteros en algunas estaciones del subte.
“Sería en las estaciones más nuevas del servicio, que son más amplias y se pueden instalar bicicleteros tipo jaula, tal como ocurre en algunos países de Europa”, adelantaron desde el ministerio que dirige Pablo Bereciartúa.
Las ciclovías forman parte de la escenografía porteña desde 2009, cuando se inauguró la primera de ellas en La Boca, en la actualidad la red tiene una extensión de 308 km y se conectan las quince comunas de la Ciudad. Durante el año pasado se registraron más de 300 mil viajes diarios en bicicletas.
“La idea es mejorar la red, ya que a varias les falta mantenimiento. Algunas están mal asfaltadas o directamente les falta. Muchas también, están sin los divisores de carriles (los clásicos ravioles amarillos). Situaciones, claro está, que generan accidentes y malestar a los ciclistas”, aseguró a PERFIL una fuente de ese ministerio porteño. “La idea no será sacar ciclovías, pero sí, tal vez, reconfigurar alguna de ellas o algún tramo. Saber también cuál es la ciclovía que más siniestros viales tuvo, y tratar de solucionar ese tema; cuál afecta más al tránsito o genera inconvenientes con los vecinos de la zona”, agregó la fuente consultada.
Tal como adelantó Macri, una de las primeras ciclovías en “ser analizada” sería la de Avenida del Libertador. “Como su traza es muy extensa, habrá que repensarla. Si bien hay tramos que pasa por áreas de clubes, hay otros que afecta a frentistas, sobre todo en la zona de Palermo”, aseguraron desde el Palacio Lezama. “Hay que tener en cuenta que las ciclovías se pensaron sobre calles secundarias, no en avenidas o en calles con fuerte circulación de transporte público. todo cambió en la pandemia”.
En este sentido, una de las que puede estar “bajo la lupa” sería la de Marcelo T. de Alvear. Además de ser poco utilizada por los ciclistas, sobre esa calle circula mucho transporte público y tiene cerca dos ciclovías que son muy utilizadas, Arenales y Córdoba. “De levantar una ciclovía sería para uso prioritario del transporte público, no para ser utilizada para estacionar vehículos”, aseguraron por último desde esa cartera ministerial.