Desde que asumió la actual conducción del Banco Central, se viene registrando una abrupta caída en las tasas de interés de la política monetaria. Cabe recordar que a mediados de diciembre del año pasado un plazo fijo a 30 días de plazo rendía un 130% nominal anual, pero esta tasa de interés cayó en forma abrupta al 108% y se mantuvo a lo largo de enero, febrero y buena parte de marzo, pero a partir de la segunda quincena de ese mes sufrió un nuevo ajuste, ya que se la llevó al 70% anual.
Ya en abril se registraron dos nuevas bajas y el mes terminó con una tasa del 50% y en mayo se desreguló el sistema, por lo que las entidades bancarias comenzaron a tener libertad para establecer los porcentajes que están dispuestos a pagar. Como consecuencia de ello, los últimos datos publicados por la autoridad monetaria muestran un leve descenso adicional, ya que en la actualidad el promedio del sistema ronda el 48 por ciento.
Para algunos analistas, esta no es otra cosa que la pata financiera de la «licuadora» que impulsa el Gobierno desde su asunción y existe la presunción de que esta notable corrección continuará en los próximos meses.
De hecho, si se comparan la evolución de las tasas de interés con la inflación minorista de cada mes, el resultado es que en diciembre un plazo fijo perdió el 12%, en enero el 9,3%, en febrero en 4,7 y marzo casi el 2 por ciento. En tanto que en abril y mayo la pérdida es en promedio superior al 3 por ciento.
Plazo fijo: ¿qué se espera de las tasas de interés en los próximos meses?
Según el REM (Relevamiento de las Expectativas del Mercado) que elabora el BCRA, quienes participan en la encuesta pronosticaban hacia fines de marzo las siguientes tasas de interés:
- Mayo: 71%
- Junio: 69%
- Julio: 67%
- Agosto: 65%
- Septiembre: 62%
El Banco Central continúa profundizando su política de baja de tasas y el plazo fijo deja de ser atractivo para inversores.
De la comparación de los datos reales con las estimaciones incluidas en el REM, surge que ya en mayo existe una diferencia de más de 20 puntos porcentuales, y según lo que se viene observando en las pizarras de los bancos, podría ahondarse en los próximos meses.
Qué cambio hubo en el sistema bancario
En tal sentido, desde las propias entidades sostienen que esperan que se continúe desacelerando la inflación y que por lo tanto la tasa de interés se ajuste en consecuencia.
Ante este escenario, era previsible que se registrara este cambio en el comportamiento. Según el relevamiento efectuado por iProfesional entre un conjunto de entidades de primera línea, en los últimos días se ha venido consolidando este nuevo esquema de tasas que es aplicado por la mayoría de ellas, pues ya no rige más la igualdad de rendimientos nominales en lo que hace a los plazos que se mantuvo vigente hasta fines de abril.
Para el analista financiero Salvador Di Stefano «muchos bancos están ofreciendo una tasa muy por dejo de la del BCRA y lo hacen sobre todo para aquellos ahorristas que deciden poner un plazo fijo tradicional a 90 días, por ejemplo».
Si esta tendencia se consolida en el tiempo, es probable que se incremente las concentración de los depósitos en el plazo más corto, por lo que podría revertirse la baja que venian experimentando desde principios del año. De hecho, en estos meses las colocaciones a 30 perdieron dos puntos porcentuales de participación, pues pasaron del 91,4% al 89,3% y que esta variación fue capitalizadas por las imposiciones que van hasta los 59 días, pues pasaron del 3,3% al 5,5 por ciento.
Para el analista Agustín Cramo, «el hecho de que todas las tasas de interés fueran iguales alentaba la colocación a mayores plazos, algo que se vio reflejado en la estructura de depósitos a plazo fijo, pero de ahora en más se va a revertir esta tendencia». Y añadió: «Con el nuevo esquema de tasas que adoptaron varios bancos seguramente el cortoplacismo se incrementará notablemente».
La mayoría de los bancos respetan las tasas de plazo fijo para 30 días impuesta por el BCRA, pero a la hora de renovar la colocación, podrían bajar.
El nuevo esquema de tasas de interés
Aquel ahorrista que desee colocar su depósito a plazo fijo en alguna de las entidades de primera línea se encontrará que si bien para el plazo de 30 días no existen mayores diferencias, pues las tasas rondan entre el 38% y el 41%, si se pasa al siguiente tramo, se registran bajas de hasta diez puntos porcentuales, en el caso de Santander, ya que paga el 30%, mientras Ciudad paga el 36%, Macro un punto más y Galicia trepa hasta el 39 por ciento.
Esta tendencia a la baja se profundiza a partir de los 90 días, pues aquí el piso es del 25% en el caso del Nación, con Santander un punto arriba. En cuanto a Galicia, que es el que hace el ajuste más suave, se ubica en el 38 por ciento.
En definitiva, lo que debe saber el ahorrista es que si bien es recomendable hacer un plazo fijo a 30 días, debe tener en cuenta que en caso de renovarlo al vencimiento, se encontrará con porcentajes que podrían ser sensiblemente más bajos. También debe tener en cuenta que de ahora en más seguramente habrá mayor competencia a la hora de captar fondos, siempre y cuando comience a recuperarse el crédito en pesos.