El presidente Javier Milei anunció que el sector público nacional cerró el primer trimestre del año cerró con superávit fiscal y financiero, por primera vez desde 2008, y aseguró que «responde en enorme medida» al efecto motosierra que fue su caballito de batalla durante la campaña electoral. Sin embargo, los analistas retrucaron que ambos superávits se lograron más por efecto licuación, acumulación de deuda flotante, y el aumento en la recaudación del impuesto PAIS.
En ese marco, los economistas siguen manteniendo dudas hacia adelante sobre la sostenibilidad del ajuste fiscal en los próximos meses por el impacto de la recesión sobre los ingresos. Y afirman que por eso el FMI recientemente le pidió al Gobierno mejorar «la calidad más que la cantidad del ajuste».
Así, de cara a los próximos meses los analistas plantean que será clave la aprobación del proyecto de ley de medidas fiscales para reforzar los ingresos, quitar presión sobre el gasto, y mantenter buenos resultados en el segundo semestre. Y consideran también que una de las mayores tareas será superar la dependencia del impuesto PAIS, ya que se supone que para fin de año debería ser eliminado según figuraba en el último staff report del FMI.
Superávit fiscal: se sobrecumplió meta con FMI
Las cuentas del sector público registraron en el primer trimestre un superávit fiscal primario de $3,86 billones lo que equivale a 0,6% del PBI con lo cual se sobrecumplió la meta contemplada con el FMI prevista para ese periodo en un saldo positivo de 0,96 billones.
A su vez, el primer trimestre cerró con un superávit financiero (luego del pago de intereses de la deuda) de $1,13 billones o 0,2% del PBI. millones. Desde el año 2008 que no se registraban 3 meses consecutivos con superávit financiero
Isaías Marini, analista de Consultatio Plus, indicó que a iProfesional que «la meta del segundo trimestre con el FMI es de un superávit primario acumulado de $1.93 billones que ya se sobrecumplió, aunque seguramente se ajuste nominalmente por la mayor inflación».
Milei aseguró que el superávit fiscal logrado en el primer trimestre fue en enorme medida por efecto ‘motosierra’ más que licuación
«Pero no veo un problema para el cumplimiento considerando que el gobierno ha mostrado una predisposición a mostrar equilibrio cueste lo que cueste y que la estacionalidad del gasto es favorable en el primer semestre», alegó.
Superávit fiscal: ¿efecto motosierra o licuadora?
En su discurso por cadena nacional Milei aseveró: «este milagro económico que ha sido lograr superávit financiero trimestral luego de casi 20 años, habiendo recibido la herencia que recibimos responde en enorme medida a lo que durante la campaña llamamos ‘motosierra’ y no como dicen algunos a la licuación del gasto público». Pero los analistas retrucaron con los números esos dichos.
Un análisis de PPI precisó que en el primer trimestre «por el lado de la dinámica de ingresos y gastos, los primeros recortaron 4,5% real anual, mientras que los segundos 35%»
«El ajuste de las erogaciones, se basó principalmente en: 1) 39,2% explicado por jubilaciones y pensiones, que se hundieron $2,9 billones o 35,7% anual real («licuadora»), 2) 24,5% por gastos de capital, que se desplomaron $1,8 billones o 86,8%, 3) 10,3% por subsidios energéticos, que cayeron 0,8 billones o 45,8% (principalmente por postergar pagos a CAMMESA), 4) 8,4% por salarios del sector público, que recortaron 0,6 billones o 19,6% anual, y 5) 7% por transferencias a provincias, que disminuyeron $0,52 billones o 76,3% («motosierra»), puntualizó.
El informe remarcó que «el ajuste atribuible a la ‘motosierra’ en el primer trimestre del año fue 31,5%, siendo todo el resto explicado por ‘licuadora’ o cuestiones no sostenibles en el tiempo, como el retraso de pagos a CAMMESA». Y acotó: «A pesar de que el mandatario enfatizó sobre la motosierra del gasto público en vez de la «licuación», quedó en elocuencia con los números que en el primer trimestre del año se fundamentó más en el segundo que en el primero».
En sintonía, Marini explicó que «es cierto que hubo un profundo recorte del gasto en obra pública, transferencias a provincias y subsidios (aunque en este caso hubo grandes atrasos de pagos), pero las jubilaciones por sí solas explicaron un 35% de la caída del gasto y un 40% de la mejoría del resultado financiero. Y los salarios públicos aportaron otro 9% al ajuste».
Analistas dicen jubilaciones explicaron un 35% de la baja del gasto por efecto licuación ante la elevada inflación
De igual mirada, Lucio Garay Méndez, analista de Eco Go, esgrimió: «El principal gasto del Gobierno son ingresos de familias: jubilaciones, pensiones y salarios públicos. Esos gastos son bastantes inflexibles a la baja del lado de la cantidad. La gran pérdida que sufren es porque esos ingresos suben por debajo de la inflación, eso es licuación. Sí hay recorte de partidas como subsidios y gasto de capital, pero el peso dentro del Presupuesto Nacional es mucho menor al de las primeras partidas»..
Por su parte, la consultora Outlier también subrayó que en lo que hace a la baja en subsidios económicos «durante el primer trimestre hubo mucho más de acumulacióin de deuda flotante por no pago en tiempo y forma a Cammesa y las generadores que reducción de subsidios vía aumentos de tarifas».
Así, aseguró que si se observa el papel que jugó el gasto en jubilaciones y pensiones, el gasto en capital por la fuerte baja en la ejecución de la obra pública, los subsidios económicos, y las transferencias a provincias «es innegable que hay un alto componente de licuación y acumulación de deudas no registradas»
Superávit fiscal: el rol del impuesto PAIS
Outlier resaltó que «a la hora de explicar las razones en la mejora del resultado primario, el mensaje presidencial se centró en la baja del gasto público primario pero alegó que «eso explica sólo una parte». Y es que la consultora hizo hincapie en que por el lado de los ingresos «tuvimos una suba fuerte de la recaudación de impuesto PAIS, cuya alícuota se incrementó en diciembre en 10 puntos porcentuales, subiendo de 7,5% a 17,5%».
«La parte de los ingresos suele obviarse en el mensaje presidencial y en muchos análisis pero es muy relevante. En parte, aunque no toda, la misma se explica por la mayor presión impositiva sobre los sectores productores de transables que implicó el incremento de la alicuota y la ampliación de la base imponible del impuesto PAIS», fundamentó.
Indicó que «la recaudación del impuesto PAIS del primer trimestre de 2024 equivalió a 0,31% PBI frente a los 0,06% del PBI que había aportado durante similar período de 2023». Y subrayó que «en marzo la totalidad del superávit primario la explicó el incremento de la recaudación del impuesto PAIS, y en el acumulado del primer trimestre explicó el 42%».
Economistas afirman que hacia adelante es necesario más motosierra en el recorte del gasto
Un informe de la Consultora 1816 también recalcó que de la mejora fiscal del primer trimestre un «20% se explica por el incremento en la recaudación del impuesto PAIS»
Superávit fiscal: las dudas sobre la sostenibilidad en los próximos meses
Los analistas plantean que hasta ahora el resultado fue conseguido en base a muchísima licuación, aumento de impuestos, postergación de pagos a CAMMESA, lo que deja dudas respecto a su sostenibilidad en el tiempo, por lo cual remarcan que será clave de cara a los próximos meses la aprobación en el Congreso del paquete fiscal.
Marini sostuvo que «más allá de la discusión de si se trató en su mayoría licuación o recorte (motosierra), lo cierto es que en adelante el gasto no se verá licuado a la misma velocidad que en el primer trimestre, tanto por una baja de la inflación como por la indexación del gasto previsional y el Gobierno deberá hacer un mayor esfuerzo en el recorte para sostener el superávit fiscal».
En ese marco, el especialista aseguró que será fundamental «que se apruebe el nuevo paquete fiscal con el restablecimiento de Ganancias para volver al ajuste menos dependiente del recorte del gasto». Y añadió que «es igualmente importante que la actividad económica se estabilice para evitar una mayor caída de los ingresos».
«El desafío del lado del gasto es continuar con los recortes y que ello sea política y socialmente sostenible. Ello probablemente implique un mayor gasto social transitorio y un mayor recorte en subsidios y transferencias a provincias», especuló
Con igual lectura, Garay Méndez argumentó que «indefectiblemente con la recesión y la caída de poder adquisitivo, aumentará la presión sobre el gasto público y eso pondrá en peligro el superávit de los próximos meses». Y advirtió que «mes a mes vemos que en términos reales los ingresos caen cada vez más y los gastos caen cada vez menos y eso implica que el déficit a priori sea difícil de sostener».
Es crucial aprobación en el Congreso de paquete fiscal para garantizar sostenibilidad del superávit
A su vez, Francisco Ritorto, analista de ACM sostuvo que «se puede poner en duda la sostenibilidad de esta dinámica en caso de que se logre estabilizar la inflación; en un escenario así, podrías encontrarte con partidas del gasto que vuelven a acelerarse y compensar la reducción vista hasta ahora».
De igual visión, la Fundación Capital juzgó que «la mayor parte del ajuste fiscal es licuación y gastos pisados y este comportamiento encuentra un límite en el desafío social y de actividad». En ese marco, consideró que «la sostenibilidad del ajuste en el tiempo no es clara, por lo que pasar leyes claves en el Congreso se vuelve fundamental».
Por su parte, el grupo SBS planteó que «vemos con buenos ojos el compromiso fiscal mostrado por el gobierno hasta aquí, seguimos esperando por reformas y/o medidas tales que nos permitan pensar en la sostenibilidad de la consolidación fiscal».
«Recientemente, el gobierno envió al Congreso un paquete fiscal que hace foco en ingresos y que podría contribuir este año, de aprobarse, ante una dinámica que creemos será desfavorable para los tributos vinculados a actividad y empleo, en un contexto recesivo», señaló. Entre los desafíos hacia adelante también enfatizó que « idealmente debería irse reduciendo el peso del Impuesto PAIS sobre los ingresos del fisco».
En sintonía, Outlier manifestó que «sigue vigente la necesidad de mejorar la sustentabilidad vía recortes explícitos como los que se están realizando por el lado los subsidios económicos (aumento de tarifas)», y «será clave también el paquete fiscal que trate ingresos tributarios (impuesto a las Ganancias) e ingresos extraordinarios (blanqueo, moratoria, y pago adelantado de bienes personales).
Asimismo, la consultora cree que «el ancla fiscal no puede estar condicionada al sostenimiento del impuesto PAIS» por lo cual opinó que «la mayor tarea para los próximos meses es superar esta dependencia» y aseguró que «el paquete fiscal juega un rol fundamental acá, sobre todo por el lado de los ingresos extraordinarios».