En medio del fuerte aumento de casos de dengue, el Gobierno difundió un comunicado en el que criticó la gestión de Alberto Fernández y puso en duda la eficacia de la vacuna en términos de inmunización. “Hoy estamos sufriendo las consecuencias de la falta de prevención que hubo el año pasado, donde no se hizo el trabajo correspondiente”, apuntaron.
El Ministerio de Salud emitió este martes un comunicado en el que se refirió a la situación epidemiológica que atraviesa el país tras el brote de dengue y en el que se cuestionó la eficacia de la vacuna, a la espera de mayores evidencias científicas. La cartera que conduce Mario Russo también apuntó contra el accionar del gobierno anterior en materia de prevención.
“El día lunes 25 de marzo, se realizó el Consejo Federal de Salud, donde todos los ministros provinciales de Salud, junto con el ministro nacional, Mario Russo y su equipo analizaron las estrategias llevadas adelante en cada una de las jurisdicciones. Todos los ministros coincidieron que la eliminación del mosquito en el territorio es la primera línea de defensa para frenar el dengue, y que la clave es el trabajo local y domiciliario para combatirlo. Esta es una tarea que debe realizarse continuamente, no solo debido al contexto actual sino anticipándonos a la próxima temporada para llegar con menor población de mosquitos”, comienza el comunicado.
“A las acciones para el control del mosquito transmisor se sumó también el apoyo a la atención oportuna y adecuada de los casos, a través de una Red Federal de referentes clínicos para coordinar acciones en forma articulada y fortalecer el diagnóstico y el funcionamiento de los sistemas de salud”, se explica a través del escrito.
“Desde el Gobierno Nacional, no se avalará que la política o los medios de comunicación sumen miedo y confusión, y se seguirá avanzando con la convicción de preservar la salud de la población”, advierten.
A lo largo del comunicado, se destaca que la vacuna aún se encuentra sometida a estudios en pos de determinar su efectividad. “El objetivo es recolectar la evidencia suficiente, junto a la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) y la OPS, que permita determinar un programa de inmunización focalizada y por rango etario, que sea seguro y efectivo”, detallan.
“La mencionada vacuna no es una herramienta que esté validada para controlar la transmisión de la enfermedad en el contexto del brote tal como lo ha expresado la OPS”, ratifican desde el Ministerio de Salud.
“También es necesario recordar que hubo otro intento de producir una vacuna contra el dengue que se llamó Dengvaxia, una vacuna hecha con microbios vivos debilitados (atenuados), que pretendió ser una solución pero que no obtuvo los resultados esperados”, se alerta.
Por otro lado, desde el Gobierno responsabilizaron a la administración anterior del aumento de casos de dengue en el país. “Hoy estamos sufriendo las consecuencias de la falta de prevención que hubo el año pasado, donde no se hizo el trabajo correspondiente. Lo mismo ocurrió por parte del ejecutivo nacional quien no compró los larvicidas para las provincias desde el 2022. No podemos repetir los errores del pasado”, se reclama en el escrito.
En otro tramo del comunicado, el Gobierno también envió un contundente mensaje destinado a los laboratorios. “Instamos a las empresas vinculadas con la producción de vacunas a evitar presiones que pretenden apresurar decisiones que pueden poner en riesgo a los argentinos”, apunta la cartera a cargo de Russo.
“Con esta premisa, se continuará el combate contra el dengue, basado en la evidencia científica y no en las operaciones de prensa, manteniendo contacto permanente con todos los ministros de salud de las 24 jurisdicciones, dejando de lado cualquier diferencia partidaria. Las políticas implementadas hasta el momento han tenido el consenso de todas las autoridades sanitarias del país”, concluye el comunicado.
LA NACION