En un giro arquitectónico sorprendente, el magnate y heredero del imperio United Breweries Group, Vijay Mallya, eligió un inesperado sitio para construir su mansión de casi US$20 millones: la cima de un rascacielos de más de 120 metros de altura.
Sin embargo, este gran proyecto que se alza como una réplica de dos pisos de la Casa Blanca, ubicado en el Kingfisher Towers de Bangalore, India, es más que una simple extravagancia. Es un monumento al lujo condenado a permanecer vacío, al menos por ahora.
Esta residencia cuenta con todas las comodidades imaginables: desde amplios jardines, una bodega, hasta una piscina infinita y un helipuerto privado, para que el propietario pueda acceder directamente a la mansión.
“Esta mansión es lo que su dueño siempre quiso. Su casa familiar en el mismo terreno era como un bungalow colonial británico y quería replicar eso en el ático”, comentó uno de los arquitectos que formaron parte del proyecto. A pesar de todo, el magnate, que se trasladó al Reino Unido en marzo de 2016 debido a problemas con el gobierno indio por préstamos no devueltos, nunca pudo habitar su propiedad construida en 2017.
En cuanto al rascacielos donde está ubicada, el proyecto Kingfisher Towers es un desarrollo inmobiliario en el que los departamentos, que tienen hasta tres pisos, cuestan $3 millones de dólares, y están llenos de lujos y comodidades. Pero, la mansión no comparte ascensores con ellos, sino que tiene dos ascensores privados para que el propietario nunca tenga que compartir el edificio con el resto de vecinos.
Mallya, de 67 años, se ganó su lugar entre los millonarios más influyentes de la India gracias a sus empresas, que incluyen la famosa cerveza Kingfisher y la aerolínea Kingfisher Airlines. Sin embargo, su reputación se vio cuestionada por acusaciones de préstamos impagos y lavado de dinero, lo que lo llevó a abandonar su país natal y buscar refugio en el Reino Unido en 2016.
Las leyes indias contra el lavado de dinero dictaminan que, en caso de una condena, los activos relacionados con actividades delictivas pueden ser confiscados por el gobierno. SS Naganand, abogado principal del consorcio de prestamistas involucrados, explica que, si bien aún no se probó la participación de Mallya en actividades ilegales, las deudas pendientes podrían llevar a la venta de la propiedad para saldarlas.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades por asegurar la extradición del empresario y resolver el conflicto legal, el destino de esta mansión sigue siendo incierto. Mientras tanto, se convirtió en un punto de referencia en Bangalore, atrayendo a curiosos y admiradores que la contemplan desde la distancia.