Por Cecilia Zabala 16 de octubre de 2023 – 12:19
La situación respecto a los alquileres es un verdadero problema a nivel nacional y se reafirma en la Provincia de Mendoza la tendencia de dolarización de los contratos, algo que se vuelve un verdadero problema para inquilinos, cada vez más presionados por un mercado inequitativo.
La situación actual es compleja y los distintos actores involucrados no logran un consenso respecto a posibles situaciones, lo que derivó en una nueva ley de alquileres, aprobada esta semana, que no convence a todos. Esta crisis se ve reflejada en un mercado en el que alquilar se volvió una odisea: menos oferta y precios en dólares.
«Hoy vemos que la dolarización del mercado es un hecho. Sobre todo en inmuebles de mayor valor, ubicados en barrios cerrados», explicó Marcos Herrera, uno de los socios dueños del sitio Inmoclick, una web que concentra un gran porcentaje de la oferta de las inmobiliarias y de privados.
El sitio ofrece el servicio de publicación de propiedades en venta y alquiler en Mendoza, Buenos Aires, San Juan, San Luis, Salta, Tucumán, Neuquén, Río Negro y Córdoba.
Por ejemplo, en el caso de la Ciudad de Mendoza, se encuentran publicadas ofertas que arrancan en los U$S300 mensuales.
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Si bien la ley establece que los contratos deben ser en moneda de curso legal, no se especifica la negativa a que sea en una moneda distinta al peso argentino, lo que deja una vacío legal: «El dólar es una moneda de curso legal, aceptada en Argentina, y en la ley anterior había un gris que permitía si utilización en contratos de alquiler. Tenemos que ver como queda esta situación en la nueva ley, aun no está muy claro», advirtió Herrera.
Desde la experiencia de esta web, que concentra gran parte de la oferta del mercado mendocino, Herrera confirma el «pase» de las ofertas en pesos a dólares: «Estamos en un empate respecto a esto. En enero teníamos menos de un 4% de las publicaciones en dólares, hoy ya hablamos del 50%. Y sobre todo vemos que la dolarización se empieza a hacer efectiva en segmentos de alquileres bajos», sostuvo.
Ante la consulta de si, de alguna manera, esta situación afecta la formalidad de las transacciones, advirtió este riesgo. «Esto habla del desconocimiento de nuestros políticos de la realidad. La ley anterior buscaba poner freno a los «abusos» de las inmobiliarias, sobre todo en Buenos Aires. Estos eran, básicamente, cobrar más de un mes de comisión, pedir garantías solo en CABA, etc. No digo que esto no sucediera, pero si estamos en condiciones de afirmar que no era algo generalizado a nivel país. Fueron por el ajuste de precios, inventaron un índice y regularon el ajuste anualmente».
Además, cuestionó que a partir de esto, «hay menos oferta de alquileres, menos profesionales regulando la oferta, intermediando entre propietarios e inquilinos, mayores abusos por parte de propietarios ante la necesidad de la gente de alquilar, contratos de 1 año o de hasta seis meses».
«Vemos que con estas modificaciones la informalidad será mayor porque a pesar de brindar beneficios impositivos, estos no van a ser efectivos en un mercado donde las administraciones no están declaradas, buscando obtener una renta anual que equilibre la balanza. Si un propietario declara su alquiler, factura, paga bienes personales, etc., directamente tiene que vender su propiedad. Es una pésima inversión», sostuvo.
En tanto, Herrera pronosticó que con la nueva legislación, «no van a caer las búsquedas, pero va a ser mucho más complejo alquilar». «Es fundamental volver a la ley anterior, permitir a los profesionales matriculados intervenir entre partes y defender los intereses de ambas partes», aseguró.