El fiscal de juicio Martín Gómez solicitó la pena máxima ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro para los acusados Adrián Federico Romero (39), alias «Patova o Grandote»; Ángel Fabián Martínez (46) y Francisco Ariel Mansilla (40), los dos primeros, efectivos exonerados de la Policía Federal (PFA) y con antecedentes por robos a bancos.
Los tres son acusados de seis delitos: «homicidio doblemente calificado por ser criminis causa (matar para lograr la impunidad) y por ser contra un miembro de una fuerza de seguridad; robo triplemente calificado por el uso de arma de fuego, uso de arma de manera impropia, y por ser en poblado y en banda; portación ilegal de arma de guerra; abuso de arma criminis causa; daño calificado y atentado y resistencia a la autoridad».
Romero y Martínez fueron exonerados de la PFA en 2009 y 2011, respectivamente, y ambos tienen antecedentes por millonarios robos a bancos. Más allá de que el fiscal consideró a Mansilla -quien durante el asalto se vistió como judío ortodoxo-, como el autor material del asesinato de Acuña, les atribuyó a los otros dos el mismo grado de responsabilidad.
Según las fuentes, para ello, Gómez planteó que en este caso hubo una «coautoría de dominio funcional del hecho» en la que cada uno hizo un aporte individual pero imprescindible en función del plan común y en pos del designio conjuntamente aceptado por todos.
«Estaba aceptado tácitamente que cualquier oposición de fuego que se les presentara debía ser neutralizada del modo en el que Mansilla lo había hecho, independientemente de que sea él u otro el sujeto que hubiese estado en ese lugar», dijo el fiscal en su alegato, según confiaron las fuentes consultadas.
En cambio, las defensas pidieron que el TOC 4 rechace las calificaciones planteadas por la fiscalía y que en todo caso solo se aplique la figura de «robo agravado» o, subsidiariamente, la del «homicidio en ocasión de robo», que prevé una pena de 10 a 25 años.
Al término de los alegatos, los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin anunciaron que el veredicto y la eventual sentencia se darán a conocer el próximo 7 de septiembre.
El crimen de Marcelo Pablo Acuña
Según el requerimiento de elevación a juicio que en su momento formuló el fiscal de Vicente López Alejandro Guevara – y al que Télam tuvo acceso-, el hecho ocurrió a las 14.30 del 8 de enero de 2019 cuando los tres imputados que están siendo juzgados, junto a otras tres personas fueron a cometer un asalto a la financiera que funcionaba en avenida Maipú 1484 de Florida.
Allí, ingresaron cuatro delincuentes armados, entre ellos Romero y el expolicía Mansilla, mientras que el expolicía Martínez quedó afuera, de apoyo, al volante de una camioneta Renault Duster, uno de los dos vehículos, junto a un Volkswagen Bora, con los que la banda había ido a cometer el hecho.
En la financiera, redujeron y atacaron a culatazos a los dos propietarios y a un cliente, y se apoderaron de 400.000 pesos, 2.000 reales y una cantidad no precisada de euros y dólares.
Acuña, quien era amigo del financista y de manera informal trabajaba haciendo la custodia del local, advirtió el robo y se tiroteó con los delincuentes cuando salían del lugar.
El policía, que se había resguardado detrás de un árbol, se le trabó su pistola Browning 9 milímetros luego de efectuar entre tres y seis disparos y terminó asesinado a balazos: uno en el pecho y dos en las piernas efectuados a corta distancia.
Dos de los ladrones huyeron a pie, Mansilla huyó primero en el Renault Logan gris del policía asesinado, pero luego abandonó ese vehículo y se subió a la Renault Duster negra que los esperaba con un cómplice afuera de la financiera y donde había logrado subirse otro integrante de la banda.
Tras un operativo cerrojo, a unas 25 cuadras del lugar, en el cruce de Sahores y Valle Grande, se produjo un choque entre la Duster y un patrullero y la policía apresó a los tres acusados.
Parte de la secuencia del tiroteo y la fuga fue grabada por varias cámaras de seguridad del municipio, por lo que quedaron registradas imágenes en las que se observa gente corriendo por los disparos, el Logan circulando de contramano y la fuga de los delincuentes primero a pie y luego en los autos.
Romero y Martínez fueron exonerados de la PFA en 2009 y 2011, respectivamente, y ambos tienen antecedentes por millonarios robos a bancos como el Nación, asaltado el 9 de septiembre de 2009 en Nueva Pompeya, y el de la sucursal Diagonal Roque Sáenz Peña 865 del Galicia, en el microcentro, el 21 de enero de 2011, que incluyó un cinematográfico operativo distracción con un auto incendiado, una explosión en un cajero automático y una amenaza de bomba en una casa de comidas rápidas.
En esta causa hay otros tres cómplices nunca detenidos, de los cuales solo uno fue identificado, está con un pedido de captura y también es expolicía federal exonerado.